Liberaron otro rehén de las FARC

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó el miércoles que las FARC liberaron al primero de cinco rehenes que ofrecieron entregar esta semana. La vocera del CICR María Cristina Rivera leyó un comunicado que informó que el concejal Marcos Baquero se encuentra con la ex senadora Piedad Córdoba y delegados del Comité, y todos juntos vuelan en un helicóptero rumbo al aeropuerto de Villavicencio, a unos 75 kilómetros al sureste de Bogotá. Baquero, de 35 años, fue secuestrado en junio del 2009 por las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

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En la terminal de Villavicencio aguardaban a Baquero su esposa Olga Lucía y sus dos hijos varones, de 10 y dos años.

 

El gobierno del presidente Juan Manuel Santos ha dado la bienvenida a las cinco liberaciones, pero ha reiterado que las FARC deben entregar a todos los retenidos.

 

Córdoba ha expresado que espera que en el resto del año las FARC entreguen a por lo menos 16 uniformados que siguen cautivos, algunos de ellos por más de una década.

 

Los otros hombres cuya liberación se espera esta semana son: Armando Acuña, de 48 años, concejal de Garzón, en el departamento de Huila, quien fue secuestrado en mayo del 2009 y el infante de marina, Henry López Martínez, de 24 años, quien cayó en poder de las FARC en mayo del 2010.

 

Se espera que Acuña y el infante de marina sean entregados el viernes y lleguen al aeropuerto de la ciudad de Florencia, en el sur del país.

 

En el fin de semana el turno corresponderá al mayor de la policía Guillermo Solórzano, 35 años, retenido en junio del 2007 y el cabo primero del ejército, Salin Antonio San Miguel Valderrama, de 27, cautivo desde mayo del 2008. Los dos uniformados llegaran a la terminal de la ciudad de Ibagué, en el oeste colombiano.

 

El CICR ha confirmado que los militares, tal como estaba acordado, suspendieron sus operaciones el martes a las 18.00 (0500GMT) y por 36 horas en la zona donde se recogerá al concejal Baquero y cuyo sitio exacto no se revela públicamente por razones de seguridad como esgrime la guerrilla.