La selección, sin Tévez y Messi, goleó a Bolivia

A sólo una semana del debut de la Selección argentina en la Copa América de Chile, Gerardo Martino puso lo mejor en el último amistoso preparatorio para lo más importante que afrontará la albiceleste en este año.

Sin Messi, Tevez, Mascherano y Pereyra, que jugaron la final de la Champions League en Berlín, el Tata -que dirigió su octavo encuentro en la Selección- quiso aprovechar el encuentro en San Juan para ultimar detalles y poder ir definiendo los 11 que debutarán el 13 de junio ante Paraguay en La Serena.

Y el duelo ante Bolivia le dio muchas certezas al técnico argentino, más allá de que, en principio, parece difícil pensar que durante la Copa pueda darse un encuentro tan desparejo. Claro que, después del antecedente del Mundial de Brasil, que tuvo varios batacazos, todo puede darse.

El primer tiempo fue un monólogo de la Selección argentina, que desde el primer minuto manejó a gusto y placer la pelota, posicionándose bien arriba y creando múltiples chances con Di María y Pastore como los hombres más desequilibrantes.

Éver Banega fue prolijo y tuvo pases muy elegantes.

Banega, junto a Pastore y Gago se apoderaron del mediocampo.

Se pudieron ver dos sociedades bien marcadas en el equipo nacional: Gago, Banega y Pastore se adueñaron del mediocampo y distribuyeron para Lavezzi, Agüero y Di María que siempre fueron imposibles de parar para los defensores de la Selección dirigida por Soria.

En el ataque, el desempeño de Agüero, que metió triplete, fue importante para ayudar a Martino a acomodar algunas ideas. Porque una de las principales incógnitas es saber quiénes conformarán la línea de ataque de la albiceleste. Y aunque el Tata no contaba con el plantel completo, la performance del Kun lleva a deducir que, al menos en el debut, el tridente ofensivo sea Messi – Agüero – Di María. Claro, hay que tener en cuenta que el DT no contó con Carlos Tevez, otro de los que, junto con Higuaín, puja por un lugar en el ataque.

Otro de los puntos altos fue la subida constante de los laterales, Roncaglia y Rojo que, además de dar opciones con sus desbordes, ayudaron a que la recuperación de la pelota fuera más rápida y arriba.

Sólo gracias a Romel Quiñónez, el arquero rival, la primera mitad no tuvo más de tres goles. Primero, un bombazo cruzado del Fideo tras una gran jugada colectiva, luego un penal – cometido sobre Lavezzi- convertido por Agüero y por último, el segundo en la cuenta personal del Kun que anticipó a todos en un centro al primer palo de Di María para meter el pie izquierdo y poner el 3-0 con un tanto típico de nueve goleador, que está en el área esperando para empujarla.

El «Kun» marcó su primer triplete con la celeste y blanca.

La mala noticia en la arrolladora primera parte de la Selección fue que Sergio Romero, que casi no había tenido actividad, cayó tras un cruce con Martíns a los 39 minutos y no pudo salir al complemento por una molestia en el hombro izquierdo (ingresó Nahuel Guzmán en su lugar).

La segunda parte fue un reflejo de la primera. A los cinco minutos, el Kun Agüero se despachó con un golazo para sumar el tercero en su cuenta personal y el 4-0 para la Selección. Una jugada en la que el delantero de Manchester City enganchó dos veces, dejó en ridículo a su marcador y metió un zurdazo razo que se metió en el palo izquierdo de Quiñónez.

Tres minutos después llegó un nuevo penal por una mano de Hurtado en el área para que Di María ponga el 5-0 conun remate cruzado imposible para el arquero boliviano. Sobre el final, Fideo debió dejar la cancha acalambrado y Argentina terminó con 10 porque el Tata no tenía más jugadores en el banco.

Claro que, pensando en lo que se viene, el resultado podría ser anecdótico. Pero no deja de ser importante cerrar esta etapa de preparación con una goleada que, además de aclarar muchas cosas desde lo futbolístico, da un toque de confianza para enfrentar lo que se viene.