La Liga Árabe amenaza a Siria con sanciones

La Liga Arabe (LA) dio 24 horas a Siria para que acepte una misión de observadores por la revuelta que sacude al país y advirtió que podría aplicarle sanciones, incluyendo una interrupción de transacciones financieras, en caso de respuesta negativa. En Siria, en tanto, la jornada volvió a registrar hechos de violencia, y activistas opositores dijeron que al menos 15 personas murieron en enfrentamientos y operativos de represión, entre ellas civiles y miembros de fuerzas de seguridad.

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La amenaza de sanciones contra Siria constituye un severo golpe político para Damasco, uno de los miembros fundadores de la Liga y un país que se presenta como uno de los abanderados del nacionalismo árabe.

La advertencia árabe llegó en medio de creciente presión internacional sobre el gobierno del presidente sirio, Bashar Al Assad, para que ponga freno a la represión de una revuelta opositora iniciada en marzo pasado y que según la ONU ya causó al menos 3.500 muertos.

La cifra de la ONU supera ampliamente a las víctimas fatales registradas en otros países del norte de Africa y Medio Oriente sacudidos por la ola de protestas conocida como primavera árabe.

Las muertes en las revueltas de Egipto, Túnez y Yemen se situaron en el orden de las centenas.

En Libia, la cifra de muertos se desconoce pero se presume mayor aún que la de Siria, aunque los conflictos difirieron en el hecho que desde muy temprano la crisis libia se convirtió en una guerra civil en la que uno de los dos bandos armados, los ex insurgentes, contaron con apoyo externo, concretamente de la OTAN.

Reunidos en el Cairo, los cancilleres de la Liga Arabe dijeron este jueves que Siria tiene hasta el viernes para aceptar la misión de observadores que la LA desea enviar al país para evaluar la situación.

Si Damasco no responde o lo hace de manera negativa, los ministros volverán a reunirse el sábado en la sede de la organización en la capital egipcia para estudiar sanciones.

En un comunicado, el grupo de cancilleres dijo que las penalidades podrían incluir una interrupción del comercio con Siria a excepción de productos de necesidad vital para los sirios, informó la cadena CNN.

Otras sanciones bajo examen son una suspensión de los vuelos comerciales hacia Siria y cortar los negocios y transacciones de todo tipo con el Banco Central de Siria.

La Liga Arabe ya suspendió la membresía de Siria por la represión de la revuelta y por la negativa de Damasco a cumplir con los términos de un plan de pacificación elaborado por la organización panárabe, que está formada por 22 países, incluyendo a Siria.

 

También este jueves, la Unión Europea (UE) dijo a través de una vocera, Maja Kocijancic, que proteger a los civiles afectados por la represión en Siria «es un aspecto crecientemente urgente e importante» de la respuesta que debería tener el bloque frente al derramamiento de sangre en el país.

Sin embargo, la UE no llegó a apoyar una propuesta formulada este miércoles por el canciller francés, Alain Juppé, de que el bloque participe del establecimiento de corredores humanitarios a través de los cuales puedan ingresar al país organizaciones de ayuda humanitaria.

Juppé dio este jueves más detalles de esta iniciativa, al tiempo que destacó que la situación en Siria «ya no es más sostenible» y que el gobierno de Al Assad está aplicando una «represión de un salvajismo que no hemos visto en mucho tiempo».

En declaraciones a la radio France-Inter, el ministro dijo que estuvo en contacto con colegas de la ONU, con su par estadouniense Hillary Clinton y con representantes de la Liga Arabe para discutir el tema de los corredores humanitarios.

Juppé dijo que grupos como la Cruz Roja podrían valerse de los corredores para llevar asistencia a las ciudades más afectadas por la violencia, como la localidad central de Homs.

Consultado sobre si los grupos deberían tener una custodia armada, el canciller respondió que «por supuesto…, de observadores internacionales», pero no dio más detalles ni se le preguntó por precisiones adicionales.

Juppé presentó la propuesta ayer luego de reunirse en parís con el líder del Consejo Nacional Sirio, que agrupa a los movimientos opositores a Al Assad, muchos de ellos en el exilio.

Francia, la ex metrópoli colonial de Siria, fue el primer país en reconocer a la oposición libia en los inicios de la sublevación contra Muammar Kaddafi y jugó un rol central en la campaña de ataques aéreos de la OTAN contra el Ejército nacional de Libia.

El mes pasado, Rusia y China vetaron una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condenaba a Siria por la represión.

Los países argumentaron que la OTAN se extralimitó en la aplicación de la resolución del Consejo que autorizó el uso de la fuerza en Libia para proteger a los civiles y en la práctica tomó partido por uno de dos bandos de una guerra civil para promover un cambio de gobierno, algo no contemplado por el mandato.

Moscú y Beijing expresaron sus temores de que una nueva resolución contra Siria pueda ser usada como pretexto para una intervención armada similar a la de Libia.

De manera paralela a los esfuerzos diplomáticos, la violencia continuó este jueves en Siria, con combates entre soldados y desertores del Ejército en las ciudades de Rastan y Houla, ambas en la provincia central de Homs.

Los grupos opositores Observatorio Sirio para los Derechos Humanos y Comités de Coordinación Local dijeron que entre las 15 víctimas fatales hubo al menos cuatro civiles, y que el resto fueron soldados o desertores.