La Unidad Penal II de Oberá, autorizó a un interno homosexual a tener visitas íntimas con la persona con la que convivía antes de la condena. Incluso evalúan casarse dentro de la unidad. Las visitas serán cada 15 días por el término de dos horas. Sería el primer caso en el país.
El alcalde principal, Juan Dutto precisó que el interno lo había solicitado con bastante tiempo de antelación, pero había una serie de requisitos que cumplir antes de dársela, como por ejemplo que quien lo visite sea su pareja estable o hayan convivido por lo menos hace un año.
«Fue un hecho particular porque nunca habíamos tratado un caso similar con un homosexual, fue un caso excepcional».
Una vez que se constató el vínculo, el hombre fue autorizado. Hay en el penal una habitación acondicionada para tal fin y las visitas serán cada 15 días por el término de dos horas.
Dutto añadió que el interno incluso le comentó su intención de casarse dentro de la cárcel, aunque todavía no hay fecha.
Según informó el Alcalde, hay otras autorizaciones similares en el país pero con heterosexuales, por lo que este sería el primer caso en la Argentina.