La esposa y tres hijos de Kaddafi huyeron a Argelia

La esposa y tres hijos de Muammar Kaddafi llegaron el lunes a Argelia huyendo de Libia, luego de que los sublevados pidieran a la OTAN mantener la presión sobre las fuerzas del líder en medio de informes de combates en dos frentes en el último gran bastión de Kaddafi en suelo libio. La huida, anunciada por el gobierno argelino, se interpretó como otra señal más del menguante control de Kaddafi sobre su propio país, pese a la ausencia de indicios de que el líder libio y su aparente heredero Siaf al-Islam hayan dejado Libia, algo que según los sublevados puede atizar más violencia.

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En Washington, el Departamento de Estado norteamericano dijo no contar con indicaciones de una salida de Kaddafi hacia otro país.

Los insurgentes, por su parte, dijeron hoy además que otro de los hijos de Kaddafi, el comandante de brigada Khamis, muy probablemente murió en recientes enfrentamientos.

El gobierno de Argelia dijo que la esposa de Kaddafi, Saifa, tres de sus hijos y los hijos de estos entraron hoy en su territorio, pero no señaló si con ellos estaba el líder libio, cuyo paradero se desconoce desde que los insurgentes tomaron Trípoli, la capital libia, la semana pasada en una vasta ofensiva apoyada por la OTAN.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia -que limita con Libia por el oeste- dijo en un comunicado que informó al Consejo de Seguridad de la ONU y al liderazgo político de los sublevados libios sobre el ingreso en su país de la mujer de Kaddafi, su hija Aisha, sus hijos Mohamed y Hannibal y los hijos de estos.

Pese a haber provocado de hecho el colapso del gobierno tras seis meses de guerra civil, los sublevados aún no pudieron hallar a Kaddafi ni a miembros clave de su familia, lo que ha echado un manto de incertidumbre sobre el carácter de duradero o definitivo de la aparente victoria de los rebeldes.

Ahmed Jibril, asesor del presidente del CNT, Mustafa Abdul-Jalil, dijo que si la información sobre los parientes de Kaddafi en Argelia es cierta, «exigiremos a las autoridades de Argelia enregarlos a Libia para juzgarlos antes tribunales libios», informó la cadena de noticias CNN.

Hannibal encabezaba la compañía de transporte marítimo encargada de las exportaciones del petróleo de Libia. Mohamed fue presidente del Comité Olímpico Libio. Aisha, como abogada, asistió al equipo legal que defendió al ex presidente iraquí Saddam Hussein en el juicio que terminó con su ejecución en la horca.

Cuando entraron en Trípoli, la semana pasada, los insurgentes anunciaron la captura de Mohamed, pero horas después dijeron que se había escapado de su arresto domiciliario.

El vocero militar del CNT, Ahmed Bani, dijo no estar sorprendido de que Argelia haya podido recibir a familiares de Kaddafi.

A lo largo de la revuelta, los insurgentes libios habían acusado a Argelia de suministrar combatientes mercenarios a Kaddafi para combatir contra la insurbodinación.

El fin de semana, la agencia de noticias estatal egipcia MENA había informado que una caravana de seis autos blindados y de alta gama que posiblemente trasladaba a hijos de Kaddafi u otras personalidades de su gobierno había cruzado a Argelia desde la sureña localidad libia de Ghadamis.

Bani dijo también que Khamis Kaddafi murió en combate con fuerzas insurgentes el sábado pasado, el primer día de la ofensiva en Trípoli lanzada por sublevados con apoyo de ataques aéreos de la OTAN, que bombardea a fuerzas del gobierno libio desde marzo con un mandato de la ONU para «proteger a los civiles» del conflicto.

La muerte al parecer ocurrió cuando los insubordinados atacaron un convoy militar 80 kilómetros al sur de Trípoli y destruyeron dos autos. Los cuerpos en los vehículos quedaron irreconocibles por lo carbonizados, pero soldados capturados dijeron que en la caravana iban Khamis y guardaespaldas, señaló Bani.

El CNT comenzó días atrás a establecer un nuevo gobierno en Trípoli luego de que sus combatientes erradicaran los últimos bolsones de resistencia en la ciudad, el fin de semana pasado.

Aunque no se sabe dónde está Kaddafi, los insurrectos dicen que sigue en el país y es capaz de proseguir la lucha.

«Kaddafi todavía es capaz de hacer algo horrible en el último momento», dijo hoy el dirigente del CNT Abdul Jalil durante una reunión con oficiales de la OTAN en Qatar, el emirato ultraconservador que, junto al reino de Arabia Saudita, apoyó activamente la campaña de ataques contra el líder libio.

«Incluso después de que terminen los enfrentamientos, todavía necesitaremos apoyo logístico y militar de la OTAN», agregó Jalil, citado por la cadena BBC.

Uno de los focos de preocupación de los sublevados es Sirte, la ciudad costera donde nació el líder libio y su último gran bastión en el país, controlada por tribus leales a Kaddafi.

Ubicada 400 kilómetros al este de Trípoli, la ciudad está fuertemente militarizada y no dio ninguna señal de disposición a rendirse, pese a que los rebeledes, que desde hace días acumulan fuerzas en sus cercanías, aseguran estar tratando de negociar con sus autoridades una conquista sin derramamiento de sangre.

Un oficial de la ONU citado por CNN bajo condición de anonimato dijo que hoy hubo «algunos combates» en el este y oeste de Sirte, pero no dio más precisiones.

El militar agregó que también hubo combates en Bani Walid, al sur de Misurata -más o menos a mitad de camino entre Trípoli y Sirte- y Sebha, más al Sur.

En Trípoli, en tanto, el CNT anunció la formación de una comisión de 17 miembros para representar a unos 30 comités militares que según dijo se formaron en ciudades del oeste libio.