Habrá controles de alcoholemia a conductores navales

A partir del 1ro de octubre regirá una nueva normativa que establece controles de alcohol para timoneles, patrones de yates y a todo conductor de embarcación comercial y deportiva, incluidas las motos de agua. 

guardacostas-prefectura-navalEl control de alcoholemia estará naturalmente a cargo de la Prefectura Naval Argentina en ríos, lagos y sector marítimo de la costa argentina.

No se permitirá conducir embarcaciones deportivas de cualquier tipo a las personas a las que se les detecte un grado de alcohol igual o mayor a 0,5 gramos por litro de sangre; mientras que, si se trata de vehículos acuáticos, motos o similares, el límite permitido será menor: hasta 0,2 gramos de alcohol por litro de sangre.

Si se detecta alcohol en sangre, se prohíbe de inmediato a la persona continuar conduciendo la embarcación.

El prefecto mayor Eduardo René Scarzello, responsable de la Prefectura Delta del Paraná, dijo que la nueva reglamentación se va a poner en vigor en todas las zonas del país donde tiene jurisdicción la Prefectura Naval, ya sea marítimo, fluvial como lacustre».

Este tipo de controles son de rutina en varios países de la Unión Europea, pero no se tienen noticias de que en América del Sur se esté aplicando.

Los controles se realizarán en forma periódica, con un fin preventivo. Las zonas irán cambiando según la jornada. Básicamente, consisten en fondear a un guardacostas. A las embarcaciones deportivas y comerciales que naveguen por la zona se les va a solicitar que amarren a ese buque de la Prefectura para que se le realicen los controles de alcoholemia al timonel o responsable de la embarcación.

«Si el resultado es positivo (superior a lo permitido para cada tipo de nave), se retiene la embarcación hasta que el conductor esté en condiciones físicas de manejar o ceda su lugar a otro timonel que lo acompañe en ese viaje», explicó Scarzello.

Los controles serán adecuados a cada zona en particular y según las realidades de cada una de las jurisdicciones.

«Entendemos que va a ser un impacto importante en la navegación en general; por lo tanto, es justo que se haga en forma paulatina. Las embarcaciones que van a realizar ese tipo de controles, en principio, serán pocas. Se incrementarán con el paso del tiempo. De esta manera, el navegante se acostumbrará a recibir este tipo de inspección», opinó Scarzello.

Las sanciones irán creciendo en función de las infracciones, primero serán multas económicas, cuyos montos no están establecidos aún; luego, la suspensión de la licencia del timonel, y, finalmente, la inhabilitación.

En los primeros 60 días, aproximadamente, si se descubre a un infractor no se le labrará la multa. El 1° de diciembre próximo entrará totalmente en vigor la nueva norma con multas y sanciones.