Estados Unidos destinará más fondos para reforzar frontera con México

El Senado estadounidense dio su aprobación final a una partida de 600 millones de dólares con el objetivo de reforzar la seguridad en la frontera con México, mientras el tema inmigratorio entre de lleno en la agenda eleccionaria, de cara a los comicios legislativos de noviembre.

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La medida, que ya contaba con la aprobación de la Cámara de Representantes, se conoce en medio de un endurecimiento general de las posiciones respecto de los ilegales y un día después de que el estado de Florida anunciara su intención de aprobar una ley de inmigración más fuerte aún que la impulsada por Arizona.

La medida aprobada hoy por el Senado busca financiar el despliegue de 1.500 agentes adicionales en la frontera, la compra de aviones no tripulados, la mejora de las comunicaciones y la creación de bases de detención más próxima a la frontera, entre otros aspectos, informó la agencia de noticias DPA.

El Senado le dio rápida aprobación en una sesión especial que interrumpió el receso estival para realizar la votación por «consenso unánime» entre los dos partidos.

El senador demócrata Charles Schumer, patrocinador de la medida, defendió el paquete como una ley «inteligente, dura y efectiva que aumentará de forma significativa la integridad» de la frontera.

La medida, no obstante es fuertemente resistida por las comunidades latinas, entre ellas la ONG «Inmigrantes sin fronteras», cuyo presidente, Elías Bermúdez, la calificó como un «despilfarro sin razón» y «una afrenta en contra de la comunidad hispana».

La solución no es poner más soldados ni más teconología, aseguró Bermúdez, quien subrayó que «lo que el gobierno del presidente Barack Obama debe hacer no es dilapidar cientos de millones de dólares en una supuesta seguridad, sino extender las visas de trabajo temporales y controlar las fronteras con las murallas y policías que ya tiene».

El dirigente, quien ha organizado multitudinarias marchas y medidas de fuerza en torno a la defensa de los derechos de los hispanos, concuerda en que, tras el laberinto judicial en que ingresó la controversila Ley Arizona, el tema de la inmigración irrumpió definitivamente en el debate político estadounidense, y puede decidir la suerte de las próximas elecciones legislativas.

Respecto al encendido debate disparado ayer, luego que el fiscal general del Estado norteamericano de Florida Bill McCollum, propusiera una norma «más dura que la ley Arizona», Bermúdez opinó -en diálogo con Télam- que el tema sólo guarda relación con el empeño de los sectores republicanos «más conservadores».

Sobre este punto, el dirigente hispano se mostró seguro de que «una vez resuelta la primaria de la Florida, y cuando se enfrenten Demócratas y Republicanos (en noviembre próximo) «el lenguaje anti-inmigrante se atenuará sensiblemente».

En tanto, el movimiento ultraconservador estadounidense «Tea Party» participará el próximo domingo de la manifestación contra la inmigración convocada en Arizona, el estado que impulsó la polémica norma SB 1070, cuyos artículos más polémicos fueron suspendidos antes de su entrada en vigor e ingresó en un laberinto judicial.

«Estamos intentando apoyar a la gobernadora (Jan) Brewre mientras el gobierno federal continúa con su demanda judicial contra el derecho de Arizona de proteger sus propias fronteras», declaró Tim Selaty, vicepresidente de uno de los «Tea Parties», United We Stand for Americans (Unidos por los americanos), según informa el diario Washington Post en su edición digital.

Frente a esta normativa, cuestionada por distintas ONG`s y gobiernos latinoamericanos -entre ellos el de Argentina-, la Casa Blanca presentó un recurso judicial para frenarla.

El movimiento «Tea Party» -lanzado en 2009 tras el triunfo de Barack Obama- toma su nombre de la revuelta de 1773 en Boston contra los impuestos al té aplicados por el Imperio Británico.

El grupo, que se ha convertido en una poderosa fuerza en la nominación de republicanos para las elecciones parlamentarias de noviembre, es criticado por las posiciones racistas de algunos de sus miembros.

Curiosamente, entre sus filas militan también demócratas descontentos con las políticas aplicadas por Obama.

Aunque no es la primera vez que estos grupos de gran influencia en el espectro conservador del país manifiestan su respaldo a medidas más duras contra los inmigrantes indocumentados, se trata de la primera protesta «a gran escala» tan cerca de la frontera con México.

La manifestación tendrá lugar en los terrenos próximos a la frontera del ranchero Rob Krentz, cuyo asesinato a comienzos de año fue el detonante para la aprobación por parte de la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, de la controvertida ley migratoria SB1070.

El evento servirá también para respaldar la candidatura al Senado del comentarista conservador J.D. Hayworth, principal rival del actual senador por Arizona John McCain, de cara a las primarias republicanas de finales de mes en Arizona.