La ministra de Deporte francesa, Roselyn Bachelot, criticó con dureza la imagen que la selección de su país está dando en el Mundial de Fútbol de Sudáfrica y reclamó «restaurar el buen nombre del equipo». Importantes patrocinadores habían retirado su apoyo al equipo La imagen ofrecida por el fútbol francés en el campeonato es «un desastre», señaló en Bloemfontein, donde mañana los galos jugarán contra Sudáfrica sus escasas posibilidades de pasar a octavos de final, indicó la agencia DPA. «Los jugadores han deslucido la imagen de Francia. Ya no pueden seguir siendo los héroes de nuestros niños», remató. Algunos jugadores no se presentarían para jugar ante Sudáfrica.
Bachelot prolongó su estancia en Sudáfrica a pedido del propio presidente Nicolas Sarkozy para reunirse con los jugadores, el entrenador Raymond Domenech y el presidente de la federación Jean-Pierre Escalettes.
Más temprano, algunos patrocinadores habían anunciado que retirarán sus campañas publicitarias.
El banco Crédit Agricole informó que dejará de transmitir el spot publicitario con algunos jugadores de los «bleus», entre ellos Franck Ribéry, Thierry Henry, Hugo Lloris, Lassana Diara y Yoann Gourcuff. Se ha tomado la decisión ante «los recientes acontecimientos», dijo un portavoz de banco francés.
Previamente, la cadena de comidas rápida «Quick» sacó todos los carteles publicitarios de las calles en Francia con jugadores de la selección, informa la agencia DPA.
Por primera vez, durante el entrenamiento del lunes, los jugadores no llevaban el nombre de un patrocinador en su camiseta. Un portavoz de la empresa GDF-Suez dijo al diario «Le Parisien»: «Hay que hacer algo La selección francesa transmite una imagen humillante del deporte».
La crisis interna en el campeón de 1998 apareció después de la caída con México y tras la expulsión del equipo de Nicolas Anelka después de un altercado con el técnico Raymond Domenech.
Los futbolistas franceses decidieron no entrenarse en la jornada del domingo en una muestra de queja por la exposición pública del conflicto y por la expulsión de su compañero.
Francia empató sin goles con Uruguay en el debut y cayó por 2-0 con México en el segundo encuentro. Este martes jugará contra Sudáfrica.
El entrenador de la selección de Francia, Raymond Domenech, dijo el lunes que existe la posibilidad de que algunos futbolistas del plantel no quieran jugar el próximo partido del Mundial contra Sudáfrica.
Francia debe disputar su último partido por el Grupo A contra Sudáfrica este martes, tras empatar en el debut con Uruguay y caer ante México.
«Es una posibilidad (que algunos jugadores no quieran jugar contra los anfitriones en Bloemfontein)», dijo Domenech, quien se ha enfrentado a una rebelión de sus futbolistas en las últimas 48 horas.
«Hay que tenerlo en cuenta cuando componga el equipo», dijo el entrenador, de 58 años, en una conferencia de prensa.
El caos en la selección gala, campeona del mundo en 1998, comenzó tras la expulsión del plantel de Nicolas Anelka por insultar al técnico. Los jugadores se negaron a entrenar el domingo en solidaridad con su compañero.
Pero en medio, el capitán Patrice Evra protagonizó una pelea con el preparador físico y el director del equipo renunció por el escándalo.
El técnico expresó el lunes su solidaridad con la Federación de Fútbol Francesa (FFF) por la expulsión del delantero Anelka.
«La sanción emitida contra Nicolas Anelka está justificada, apoyo a la Federación en su decisión», señaló Domenech en una conferencia de prensa el día anterior al último partido de Francia del Grupo A contra Sudáfrica.
Domenech calificó el comportamiento de sus jugadores como una «imbecilidad» y una «farsa».
El técnico le pidió a sus jugadores, ante las fuertes críticas y la burla de los aficionados y los medios de comunicación franceses, que mostraran orgullo ante Sudáfrica.
«La reputación del equipo de Francia está en juego en el próximo partido», dijo Domenech con tranquilidad.
«La imagen que dejemos depende de lo que suceda mañana (martes) en la cancha», agregó.
Francia, que ha frustrado a sus hinchas con flojas actuaciones desde la Eurocopa 2008 y que necesitó un polémico triunfo sobre Irlanda para ganar un boleto a Sudáfrica, está cerca de otra eliminación temprana.
Sólo si logra golear el martes y México y Uruguay no empatan, los franceses tienen una oportunidad de llegar a los octavos de final.