El Director de la EBY, la COMIP y el Ente Binacional Garabí, Oscar Thomas indicó que en Misiones, según las encuestas, hay un 30% de aceptación y un 70% de rechazo a las represas y estimó que eso se puede revertir «explicándole a la gente cómo es el proyecto. Porque la mayoría de la gente, si uno indagaba, se oponía porque desconocía y nosotros decidimos no hablar hasta reunir todos los elementos para contarle a la gente la verdad».
Asimismo consideró que la ley de plebiscito, en realidad no es de plebiscito sino una ley del «Sí, pero» a las represas. «SI, pero condicionado a las exigencias de la ciudadanía», puntualizó. Además aseguró «toda la información disponible hoy son mentiras que se están propagando adjudicadas a las represas, que traen de represas que no son de este tipo de represas que se hacen acá. En realidad acá no hay represas porque no contienen agua que no circula, estas son presas de paso».
En ese sentido disparó también contra los ecologistas y dijo «pregúntenle a los ecologistas si algún día pusieron un ladrillo, si les preocupa qué va a pasar con la salud de la gente en serio, si le preocupa el destino, que van a tener más trabajo para adelante. Y no, no va a encontrar ninguno que le preocupe eso. Yo les mandaría a leer un libro y después vamos a hablar. Los «ególatras» buscan que las plantas y las piedras tengan el mismo status quo jurídico que el hombre. ¿Y quién va a tutelar los derechos de los seres inanimados? Por supuesto, ellos».
Según Thomas, de llevarse a cabo los proyectos de represa, de las 25 hectáreas que se inundarían adicionales a lo que normalmente se inunda, sólo el 30% es apto para la producción, el 70% restante no es apto y es suelo inundable, entonces serían solo 8 hectáreas productivas que en conjunto representarían unos 750 millones de dólares por año de rentabilidad para Misiones. «De eso se trata, no se trata de ser meros vendedores de un kilovatio de energía. Eso es lo que se está pidiendo, si nosotros tenemos potencial energético, cómo vamos a estar pensando en vender la energía al menudeo. Así nos fue, así rifamos Urugua-í nosotros, pensando así. Pensando así en vez de hacer redes de 500 hicimos de redes de 132 y ahora tenemos una desinversión del orden de los 300 millones de dólares», remarcó y consideró que «Garabí y Corpus son tan importantes como Malvinas, porque definen el presente y futuro».
Por último indicó que los estudios de impacto ambiental para Garabí-Panambí tardarán unos 14 meses debido a la normativa de Brasil que lo estipula y que es ineludible.
