Empresa de colectivos reduciría frecuencias por falta de combustible

La empresa de transporte urbano Tipoka señaló que desde el jueves reduciría la frecuencia de los colectivos ante la falta de gasoil subsidiado. Así lo adelantó el gerente de la empresa, Alejandro García, quien expresó que se tomó esa decisión de reducir el servicio de transporte urbano de pasajeros, fuera de los horarios picos. Ratificó que la medida se debe la quita del subsidio para la compra del gasoil.

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Las empresas recibían de Nación 230 mil litros por mes a 90 centavos, en el último tiempo comenzaron a recibir sólo 130 mil, pese a que la demanda era de 300 mil litros. Desde el 1º de julio no reciben el producto subsidiado y están pagando 4,30 el precio por litro de surtidor. «Se está abonando hasta 3.800.000 pesos mensuales por el gasoil y eso no estaba realmente en los planes», agregó García. La única salida para revertir esa decisión es que se garantice el abastecimiento del combustible.

Funcionarios de la cartera de Transporte y empresarios del sector de diferentes puntos de la provincia se reunieron hoy en Posadas. La expectativa de los empresarios estaba puesta en la quita del subsidio para el gasoil de los colectivos, sin embargo indican que el tema no se trató con profundidad y que no se resolvió nada. 

Pese a que la quita del subsidio para el gasoil por parte de la Nación no fue analizada con profundidad, según el propio gerente de Tipoka, «nosotros les dijimos que necesitamos un fuerte apoyo de la provincia para poder solucionar este tema, que en definitiva terminando perjudicando al usuario y quien se ve afectado directamente ante una eventual suba del boleto».

García explicó que el encuentro tenía como objetivo que «la gente de la subsecretaría de Transporte nos informen y den a conocer la documentación que tenemos que presentar la diferentes empresas como para poder acceder a otros subsidios».

En el caso del Sistema Integrado de Transporte (que opera en los municipios de Posadas, Garupá y Candelaria), García precisó que con la quita del subsidio por parte de Nación se dejará de percibir 3.800.000 pesos por mes.

En tanto el intendente de Posadas, Orlando Franco se refirió al transporte público de pasajeros y dijo que «hay que hablar con el gobernador (Maurice Closs) para ver qué posición tomar si esto se agudiza, la presentación que se hizo en la justicia fue para asegurar el transporte a cientos de miles de posadeños, de Garupá y Candelaria. Nosotros pedimos que la petrolera haga la provisión de combustible en función de lo establecido con el convenio nacional, si la Nación está modificando va a haber problemas. Las empresas de colectivos presentaron una nota de advertencia de lo que sucedía en Posadas, por eso nos pusimos en contacto con las autoridades correspondientes y las empresas para ver el problema. Ahora la provisión está asegurada. Quiero asegurar a todos los usuarios que haremos todo lo posible para que el servicio del transporte urbano se siga manteniendo».

 «Es una falacia decir que se va a solucionar el problema de forma inmediata». Así lo aseguró Faruk Jalaf, presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio y afines del Nordeste, quien señaló que desde la cámara que preside «no quiere mentirle a la gente».

Jalaf aseguró que el gobierno además de fomentar el consumo de automóviles y motos, debería además asegurar que exista la energía necesaria para ponerlos en marcha. El empresario señaló que hoy las petroleras ni siquiera cumplen con el cupo establecido y anticipó que la situación podrá empeorar por las distintas «paradas técnicas» que realizarán las refinerías en los próximos meses.

Por su parte YPF, Petrobras y Esso desmintieron que haya desabastecimiento en las estaciones de servicios y recalcaron que sus bocas de expendio «no tiene problemas»·

YPF, en un contacto mantenido por Télam con fuentes de la compañía, desmintió «que haya desabastecimiento en la red de estaciones de servicio que provee la firma, que es la más grande del país, representando casi 60% de participación en el mercado interno».

Del mismo modo, en la petrolera estatal brasileña dijeron a Télam que «Petrobras está abastecida» y que sus bocas de expendió «no tienen problemas de abastecimiento» de combustibles.

En tanto desde Esso, indicaron que la demanda de naftas está adecuadamente abastecida, pese a que subsisten algunos inconvenientes puntuales que se resolverán «en los próximos días».

El director de Asuntos Externos de Esso, Tomas Hess, dijo que «estamos abasteciendo adecuadamente la demanda de naftas, pero sí notamos que la de gasoil está más requerida».

Frente a esto, Esso reforzó su logística a fin de poder -dentro de su porcentaje de mercado- «satisfacer esa mayor demanda», aseguró el directivo.

«Esso entrega hoy un mayor volumen de naftas ya que viene aumentando su participación de mercado que actualmente es de 13,5 por ciento, contra 12,9 de 2010 y 11,9 por ciento del 2009» precisó Hess en diálogo con Télam.

En YPF, por su parte, señalaron que la oferta de combustible de todo el mercado creció alrededro de 10 por ciento durante los primeros cinco meses del corriente año, y durante junio esa tendencia se mantiene, si bien los números oficiales se conocerán recién a fines de julio.

De esta forma, la provisión de combustible -nafta y gasoil- aumentó en 496,4 millones de litros adicionales en entre enero y junio, de «los cuales 459,5 millones los aportó YPF», aseguraron en la petrolera.

En el caso de Petrobras, fuentes del mercado señalaron que la compañía incremento entre enero y mayo un 6,7 por ciento la cantidad de combuistibles entregado al mercado interno.

Estos números cotejan el nivel de refinado y el número de bocas con el que cuenta en la actualidad Petrobras, debido a que este año vendió a la petrolera Oil su refinería de San Lorenzo, en el Gran Rosario, y alrededor de 350 bocas de expendio.

El abastecimiento de crudo a las refinerías, que debe atender una mayor demanda como consecuencia de una mayor actividad económica, se complicó en estos días por algunos conflictos gremiales que impidieron el ingreso del crudo para procesar a las refinerías.