El senador Maurice Fabián Closs destacó el valor de las llamadas «sesiones virtuales» del Congreso, pero se puso en el medio de la falsa dicotomía entre «virtual» o «presencial», expresando, además, su esperanza de que a corto plazo regresen las sesiones presenciales al Congreso. Closs expuso esas ideas en una nota desarrollada en Puente Aéreo, sitio especializado en artículos de opinión.
El ex gobernador de Misiones recuerda que la primera experiencia de sesión virtual/presencial (en realidad, mixta) contó con la participación de 71 senadores (67 fuera del recinto), situación a la que se llegó luego de que el Senado se tomara su tiempo: «la Presidenta del cuerpo, siempre en el centro de la escena, midió los pasos, puso un equipo a trabajar, y luego de mucho trabajo, prácticas y consensos, se pudo desarrollar con éxito y seguridad la sesión.»
Closs advierte que «En medio de este fragor, fue ganando terreno una posición que afirma que con este nuevo sistema, las sesiones remotas podrían sustituir a las sesiones presenciales».
«No creo en las posiciones excluyentes, no creo que una cosa debe desplazar a la otra. No nos hace bien plantear todos los temas en tono de contradicciones», reflexiona Closs, y agrega (….) «no creo que esta sesión virtual exitosa sea el inicio de un nuevo tiempo donde empiece a desaparecer el debate parlamentario presencial en el recinto Alfredo Palacios».
Tras enumerar los numerosos beneficios de «lo virtual», Closs puntualiza: «Ahora, permítanme pensar que lo mejor es la pronta vuelta al recinto».
«Mi posición es que en este tema, como en todos, la letra “o” debe ser sustituida por la palabra “más”. Así estaremos agregando valor, sumando y mejorando. De manera inteligente debemos acostumbrarnos a usar las nuevas tecnologías para todo lo que pueda servir, pero sin abandonar jamás el trato y el funcionamiento presencial» remarca.
«En todos los ámbitos de la vida, creo y defiendo el contacto persona a persona. Agrega valor que podamos ver nuestros gestos, conversar y llegar a consensos en un pasillo, intercambiar ideas y percepciones en charlas formales y ocasionales, para finalizar la tarea en el recinto, de manera presencial y con toda la riqueza que esto conlleva», argumenta.
«Así como lo mejor es que los chicos puedan volver a las aulas, y ahora mucho más familiarizados para utilizar lo virtual, quiera Dios que esto pase y podamos volver al recinto todos los Senadores y Senadoras (…), también teniendo la capacidad de sumar y utilizar lo virtual en todo aquello que pueda servir para tener un mejor Parlamento al servicio de la Nación.»
El artículo original aquí -«No debería ser virtual versus presencial»-