Destituyeron a Dilma: «No digo adiós, sino hasta pronto»

Así lo afirmó la ahora ex mandataria de Brasil, llorando, en su primera declaración pública luego de ser destituida por el Senado en un juicio político que volvió a calificar como un «golpe de Estado».

Con 61 votos a favor y 20 en contra, la presidenta de Brasil fue destituida de su cargo en medio de un clima de protestas. Así, Michel Temer seguirá en el poder hasta el 1 de enero de 2019. La mandataria podrá ejercer cargos públicos ya que no fue inhabilitada.

La decisión supone el fin de un trámite que comenzó en diciembre pasado en el Parlamento y fue supervisado en cada uno de sus pasos por la Corte Suprema, como garante constitucional de un juicio que Rousseff, condenada por graves irregularidades fiscales, califica de «golpe».

De «ruptura constitucional» y «golpe» hablaron durante la jornada los senadores que hicieron la última defensa de la mandataria, que llegaron a tildar de «canallas» a aquellos senadores que apoyaban la destitución.

«Esto es una farsa, farsa, farsa. Es un proceso basado sólo en pretextos que será juzgado por la historia», afirmó el senador del Partido de los Trabajadores (PT), Lindbergh Farías.

Replicó el senador Ronaldo Caiado, del derechista partido Demócratas (DEM), quien afirmó que «canallas son los que se enriquecieron ilícitamente, canallas son aquellos que quebraron Petrobras, canallas son aquellos que dejan a Brasil en una situación crítica».