El vicepresidente Julio Cobos anunció su decisión de renunciar a la precandidatura presidencial y no participar de las internas abiertas del 14 de agosto, en tanto que su rival, Ricardo Alfonsín fue proclamado candidato presidencial de la UCR. En declaraciones a la prensa, Cobos informó que no será candidato y criticó la decisión del partido de proclamar a Alfonsín al sostener que «el radicalismo se encierra en sí mismo».
En tanto, representantes de la UCR de todo el país ratificaron la candidatura presidencial de Ricardo Alfonsín durante un plenario en la Capital Federal en el que el diputado aseguró que «la unidad del radicalismo está garantizada».
Por su parte, Alfonsín puso límites a un acuerdo electoral con toda la oposición al declarar que la UCR no podrá hacer acuerdos con partidos que «no tengan convicciones republicanas».
«La sociedad ya sabe qué pasa cuando se juntan los que piensan distinto», advirtió en clara alusión a la Alianza que gobernó el país hasta 2001.
Al hablar en el comité nacional de la UCR tras ser ratificada su candidatura, el diputado se refirió a sus adversarios del partido, Julio Cobos y Ernesto Sanz, como «amigos» con los que -adelantó- se reunirá «pronto» para «acordar juntos estrategias» que permitan a esa fuerza «alzarse con el triunfo el 23 de octubre».
Por su parte, Cobos anunció que «no seré candidato» a presidente en las internas del 14 de agosto, poniendo fin al período de reflexión que se había impuesto respecto a su candidatura.
En forma previa, el senador Ernesto Sanz había desistido de presentarse a la preinterna de la UCR previstas para el 30 de abril, aunque ratificó que irá a las internas abiertas del 14 de agosto.
Al cruce de la decisión de Cobos, salió el titular actual de la UCR, Angel Rozas, quien señaló que «esta es una posición de Cobos, el radicalismo tiene las puertas abiertas para Cobos y Ernesto Sanz, nosotros queremos la unidad del partido».
Alfonsín, por su parte, dijo que «la unidad del partido está garantizada. No somos un cuartel ni un regimiento ni una empresa.
Tenemos matices y diferencias pero las discutimos adentro del partido y jamás pondríamos en riesgo esto».
Previamente, Rozas, había leído las dos resoluciones adoptadas por el comité federal -que agrupa a delegados radicales de todo el país- y en las que se apoyaba la postulación de Alfonsín y se autorizaba a alcanzar «acuerdos programáticos con otras fuerzas progresistas».
Alfonsín explicó a las decenas de militantes que colmaban el comité que su principal objetivo de gobierno será «reparar el daño institucional que ha sufrido la República» en los últimos años, y consideró que «no será una tarea difícil».
«Para eso -remarcó- se ncesitan convicciones y ética republicana como la UCR, el GEN y el socialismo que los tienen incorporados a sus convicciones».
Afirmó que con «otras fuerzas políticas» podrá tener «coincidencias» y establecer «políticas de Estado» comunes pero aclaró que «no se puede sumar a quienes no tienen convicciones republicanas».
El legislador pidió «terminar con la crispación y el enfrentamiento permanente» y prometió «respetar siempre al adversario» y «dialogar» con la oposición y con el oficialismo en caso de acceder a la Presidencia en octubre.
En medio de cánticos como «se siente, se siente, Ricardo Presidente o «Volveremos a ser gobierno como en el 83», Rozas fue el encargado de anunciar la decisión del plenario, luego de dos horas de deliberaciones en el comité de la calle Alsina al 1700.
El jefe del partido aclaró en su discurso que «no hay sorpresas ni picardías de un sector que con prepotencia busca proclamar a un candidato» sino que se está «cumpliendo la institucionalidad del partido».
Rozas coincidió con Alfonsín en que «no hay riesgos de ruptura» del partido y en que no están «dispuestos a sentarse en una mesa con todos los que estén en contra del gobierno».
«No estamos cerrando puertas, pero nos vamos a sentar con los que tengamos coincidencias básicas», afirmó, y advirtió que «la vida política de la UCR va a más allá del 23 de octubre».
Del encuentro participaron los jefes de bloques de diputados de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, y de senadores, Gerardo Morales, además de legisladores y dirigentes de todos los distritos.
A su vez, Cobos dijo que «desisto de la candidatura (presidencial), mientras esté vigente esta resolución», en referencia a la decisión de la conducción del radicalismo de ratificar la proclamación de Alfonsín, que -sostuvo- «cierra las puertas a todos aquellos que evaluábamos la posibilidad de poder participar el 14 de agosto».
Cobos consideró que la resolución del Comité Federal anunciada «es irreversible», al tiempo que aseguró que «respetaré la decisión del partido, porque para eso volví», aunque cuestionó la proclamación del diputado nacional al señalar que con ello el radicalismo «se cierra» en si mismo.