Buque de ayuda libio pide atracar en Egipto pero continuaba rumbo a Gaza

Un buque libio transportando ayuda para los palestinos en la Franja de Gaza pidió atracar en Egipto, dijo el martes un funcionario egipcio, aunque los organizadores del viaje dijeron que la embarcación seguía camino al enclave costero. Seis semanas después de recibir la condena mundial por la muerte de nueve turcos en el abordaje de otro buque que intentó llegar al territorio palestino gobernado por Hamas, Israel prometió hacer regresar o capturar la embarcación Amalthea, renombrada «Esperanza» por los activistas.

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El funcionario egipcio dijo que el buque recibió el permiso para navegar al puerto El Arish, donde las autoridades se preparaban para descargar su cargamento declarado de 2.000 toneladas de alimentos y medicina y hacerla llegar a Gaza por tierra.

Sin embargo, agregó: «No hay coordinación por el momento con el buque y no sabemos dónde es su destino final».

La embarcación zarpó desde Grecia el sábado, y una portavoz militar israelí dijo en horas previas que se encontraba a unos 160 kilómetros de la costa de Gaza.

Los organizadores libios dijeron que el buque no obedecerá una orden israelí de abandonar el área para la noche del martes.

«El buque aún se dirige a Gaza y no ha habido decisión de cambiar el rumbo», dijo a Reuters por teléfono desde Trípoli Youssef Sawani, director ejecutivo de la Fundación Internacional de Caridad y Desarrollo Gaddafi.

«El buque ha recibido un ultimátum de los israelíes de que debemos dejar el área para esta noche. No vamos a hacer eso. Cualquier otra noticia (sobre el cambio de curso del buque) es parte de un intento por distorsionar la información e intentar imponer un escenario que le acomoda a los israelíes», declaró.

La fundación libia es una institución de caridad presidida por Saif al-Islam Gaddafi, hijo del líder libio Muammar Gaddafi.

Tras la interceptación del 31 de mayo al buque turco Mavi Marmara, Israel alivió el comercio terrestre con Gaza, pero mantuvo el bloqueo naval como una medida para evitar la llegada de armas a los islamistas de Hamas, con quienes Israel tuvo una guerra el año pasado.

El 5 de junio, la Armada requisó el buque humanitario irlandés Rachel Corrie luego que rechazara las órdenes de volver o atracar en Israel, a fin de que su cargamento fuera investigado para su posible transferencia a Gaza.
Las críticas internacionales a Israel, lideradas por su ex aliado musulmán Turquía, se enfocan en las continuas penurias a las que están obligados los 1,5 millones de palestinos en la Franja de Gaza, donde gran parte de la población depende de la ayuda de Naciones Unidas.

También existe molestia por los poderes limitados del enclave y el lanzamiento de dos investigaciones internas de Israel sobre las muertes provocadas por comandos israelíes a bordo del Mavi Marmara.

Israel dice que sus soldados abrieron fuego tras ser emboscados por los pasajeros con varas, cuchillos y un arma. Los activistas a bordo del buque rechazan esa versión.

La primera pesquisa, hecha por un panel militar a cargo de un general retirado, concluyó que hubo fallos en la planificación de la interceptación, pero que la fuerza letal estaba justificada.

Organizadores dijeron que Amalthea, con 12 tripulantes y hasta 10 activistas a bordo, cumple con las regulaciones internacionales de embarques.