El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, consideró que la agresión no se debió a una falla del operativo policial sino a que el club local organizó mal la seguridad dentro del estadio.
“No tengo ninguna duda de que la responsabilidad es de Boca”, afirmó. Agregó que “no hubo agresiones ni corridas” y que “hubo negligencia a la hora de generar la seguridad interna”.
Berni defendió también el cuestionado procedimiento de cacheo. “Cuando viajás en avión toma 60 minutos hacer la revisión de 200 personas. Acá pasan 60.000. Vos sabés cómo es: un cacheo no es garantía de nada”, argumentó.
Berni además contó que “no hay detenidos” por los hechos de violencia ocurridos en el estadio e informó que se iban a “secuestrar al menos una camiseta de River para hacerle los análisis químicos correspondientes y determinar qué les tiraron”.
Por último aseguró que fue su decisión que los jugadores se quedaran en el campo de juego hasta pasada la medianoche: “No queríamos generar provocaciones”, dijo.