El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de los productos para la construcción, registró una caída del 11,2% en marzo respecto a febrero y se ubicó un 40% por debajo del nivel del mismo mes del año pasado. La caída se viene dando desde diciembre con la asunción del gobierno anarco capitalista de Javier Milei.
Así lo reflejó el relevamiento mensual que realiza Grupo Construya, asociación civil referente del sector, creada en el 2002, que tiene como objetivo fomentar la construcción y la cultura de la calidad en dicha industria en nuestro país y que agrupa a las empresas nacionales más importantes en la producción y comercialización de materiales.
El índice mide la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado de productos para la construcción fabricados por empresas líderes del rubro.
Estos productos incluyen ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas y sistemas de calefacción, grifería y caños de conducción de agua, pisos, revestimientos cerámicos, y materiales eléctricos y electrónicos.
Según informó la entidad, el IC registró una baja del 11,2% desestacionalizada mensual. De esta manera, el acumulado de enero a marzo cerró 31,6% por debajo del mismo período del 2023, lo que simboliza una fuerte baja en el primer trimestre del 2024.
Desde Construya le atribuyeron este declive en las ventas a la caída de la demanda de insumos producto de la “reducción en la construcción de obra pública”.
Cabe destacar que este es uno de los principales aspectos de la «motosierra» de Javier Milei. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en los primeros dos meses del año, la inversión real directa ejecutada por parte de la Administración Nacional fue un 80,5% menor al mismo período del año pasado.
Esto ha llevado a una paralización casi absoluta de las obras, sin importar su porcentaje de avance previo, y a una caída consecuente en la compra/venta de insumos para las mismas, contexto que derivó en la declaración de «estado de emergencia» por parte de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO). El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) denunció que, en lo que va del año, ya se perdieron más de 40 mil empleos.