El Consejo Superior de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) facultó a la rectora Alicia Bohren para que adopte “medidas necesarias y extraordinarias” y ajustar procedimientos que garanticen el normal funcionamiento de las seis facultades y dos escuelas de la universidad creada en abril de 1973 y que no reconoce en esa historia una situación económico financiera de tal magnitud.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que representa a 70 instituciones públicas, elevó recientemente nota a la Secretaría de Educación de la Nación un pedido de presupuesto con aumentos cercanos al 300% respecto al año anterior. Si esta solicitud no se aprueba el funcionamiento de las universidades podría comprometerse desde abril, teniendo en cuenta que se prevé este año una inflación del 250%.
Autoridades del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) fueron recibidasel 14 de febrero en el Palacio Pizzurno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el secretario de Educación de la Nación, Carlos Torrendell, y por el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Alvarez.
Ante el comienzo del cursado en las aulas y de las distintas actividades de las universidades nacionales y provinciales del país, se solicitó la audiencia para plantear distintas temáticas de interés de las y los rectoras y rectores y de la comunidad universitaria en general.
Los temas abordados fueron la necesidad de la actualización de los gastos de funcionamiento, las condiciones de continuidad del plan de inversiones, las paritarias docente y nodocente, los programas y los proyectos de desarrollo, entre otros. Las autoridades gubernamentales comprometieron sus gestiones y respuestas en los próximos días.
En el caso de la UNaM, el Consejo Superior se reunió el martes 20 y resolvió, luego de una intenso debate, declarar la emergencia presupuestaria en todo el ámbito de la universidad, a pedido de la rectora Alicia Violeta Bohren.
La declaración se debe a la situación de emergencia económica que afecta al país, en virtud de la cual el Poder Ejecutivo Nacional dictó “diversas normas jurídicas adoptando medidas de estricta excepcionalidad y urgencia”.
A su vez, teniendo en cuenta que no hay presupuesto aprobado para este año y se prorrogará el del 2023, con los mismos montos de ese año sin tener en cuenta el contexto inflacionario, se “coloca a nuestra Universidad en la necesidad de adoptar medidas pertinentes”, dado que según informes de áreas técnicas específicas de la Unam “surge un déficit que impedirá el normal funcionamiento ya que incide en los aspectos operativos y salariales”, publica el Diario El Territorio, de Posadas.
Este panorama planteado “afectará seriamente el cumplimiento de las funciones sustantivas de la universidad a lo largo del presente año lectivo”, se explicó a la hora de argumentar la declaración “por ello resulta necesario planificar sobre los recursos económicos con que se cuenta a fin de cumplir con sus objetivos y fines institucionales, previstos estatutariamente, desarrollando políticas en beneficio de la comunidad educativa”, continúa la información del periódico más antiguo de Misiones.
El diario Primera Edición, también de Posadas, cita al decano de la facultad de Ciencias Económicas, Horacio Simes: “fueron más de cuatro horas de debate sobre la situación que estamos atravesando como Universidad y cada una de las unidades académicas que la componen, con las dificultades que vamos enfrentando, no solo con el presupuesto que contamos, sino con la incertidumbre sobre la evolución del mismo”.
Respecto a las dificultades en las diferentes unidades académicas, con esta extensión del presupuesto y el contexto inflacionario actual, “con una previsión de inflación cercana al 200%, va a ser muy difícil mantener el normal funcionamiento de nuestras actividades”, agregó Simes a Primera Edición, el diario de mayor venta en Misiones.
La misma publicación entrevistó al vicerrector de la UNaM, Sergio Katogui, quien explicó que la sesión extraordinaria del Consejo Superior “fue convocada para tratar un único expediente, la solicitud de declaración de emergencia presupuestaria”. Con su aprobación, aclaró que “no es un capricho nuestro, porque para las universidades el Estado nacional ha repetido las partidas presupuestarias para otros gastos”.
En la distribución de recursos, precisó que una parte se destina al pago de salario de docentes, no docentes y autoridades. El resto, es para gastos de funcionamiento: energía, agua, servicios de telefonía, seguridad, combustible y viáticos, junto con el comedor universitario, que “requiere una inversión para equipamiento y servicios, junto con los insumos para preparar los platos”, añadió.
Katogui planteó «cómo vamos a sostener el mismo nivel de actividad si la cantidad de dinero que disponemos es la misma (que en 2023)”. En la distribución del presupuesto, aseguró que “creemos en la toma de decisiones colectivas, por lo tanto, vamos a realizar un trabajo entre la rectora, vicerrector, los secretarios, decanos y los vicedecanos, así como docentes, graduados y estudiantes de la comunidad universitaria”, publica Primera Edición.
El vicerrector Katogui resaltó que la educación “es un derecho y vamos a hacer esfuerzos para que todos los estudiantes misioneros que quieran acceder a la educación superior puedan hacerlo”. Mismo contexto se vive en otras universidades del país, donde varias ya se han declarado en alerta, como sucedió también con la UBA.
Las partidas presupuestarias para otros gastos llegan mes a mes. “Si repetimos las actividades del año anterior, no tendríamos el recurso financiero”, añadió Katogui a Primera Edición. Por ello, afirmó que “la declaración de esta emergencia es transmitir hacia adentro y a la sociedad la situación que atraviesa la Universidad Nacional de Misiones”.
Sobre la cuestión de salarios del personal docente y no docente aún no hubo acuerdo en paritaria nacional, donde rechazaron un 6% ofrecido por el Gobierno.
Asistencia a los estudiantes
La continuidad de los comedores universitarios y el sistema de albergues también es una preocupción relevante, y más aún en el actual conteXto, teniendo en cuenta un solo dato: se sirven entre 4.500 y 5.000 bandejas diarias de alimentos durante el ciclo lectivo.
El secretario de Asuntos Estudiantiles de la UNaM, Alexis Janssen, aclaró en declaraciones radiales que “son los decanos los que toman la decisión en cuanto al presupuesto que va a los comedores universitarios” y lamentó que “al parecer el Gobierno nacional no tiene como prioridad la educación”.
Janssen admitió que los albergues del Campus “están al límite”, ya que hay 53 casas con capacidad para nueve estudiantes en cada vivienda.
Se trata de coordinar con los municipios por el número de plazas disponibles. Ante la cantidad de solicitudes y los ingresos en las casas, Janssen dijo que intentan resolver este tema porque “si de alguna forma no se les ayuda, estos chicos vuelven a sus domicilios a no poder estudiar”.
