El titular de la distribuidora de los productos Arcor en Apóstoles, José Luis Spadea, advirtió que a partir del 5 de octubre, la firma nacional le revocaría la distribución a su empresa y quedarán en la calle 37 empleados. «Todo el maltrato de la gente que maneja Arcor en Posadas fue notable, a tal punto de que el personal no quería recibir a la gente de Arcor por la forma en que los trataban. Nos enteramos que nos quitaban la distribución por los clientes», aseguró.
«Hemos venido cayendo en rentabilidad y capital de trabajo. Hemos presentado el balance que fueron muy positivos en volumen de ventas y compras pero no en rentabilidad. Se tornó más difícil en este año, en el primer bimestre la rentabilidad bajó a dos dígitos negativos, en un 15%. Nosotros no podíamos seguir sosteniendo la situación y recibíamos directivas arbitrarias», comenzó diciendo el empresario y gerente de la Distribuidora de Arcor en Apóstoles. A partir del 5 de octubre, la empresa de golosinas le quitará la distribución a la firma del cordobés José Luis Spadea.
El empresario consideró arbitrarias las medidas solicitadas por la empresa, que «consistía en aumentar el caudal de recursos humanos, generar las inversiones, comprar más camiones y todo ese tipo de cosas. (Hacer inversiones) en el personal, en la compra de terrenos para ampliar depósitos. Todo es positivo si la rentabilidad es buena. También teníamos la indicación de bajar los precios por debajo de nuestro punto de equilibrio (que está fijado por) el nivel de facturación que debe tener una empresa para sostener los costos», explicó Spadea.
El gerente aseguró que es «inminente» el cierre de la distribuidora y la pérdida de los puestos de trabajo. «Son 37 personas, eran más de 40 pero muchos renunciaron porque no pudieron aguantar esta situación de angustia e incertidumbre. Nos sentimos defraudados con la empresa porque no hemos tenido ningún tipo de explicación o respuesta para esta decisión arbitraria», consignó el empresario radicado en Apóstoles.
«Hace 30 años que estoy involucrado con Arcor como funcionario y 12 como distribuidor y nunca nos hemos salido de la línea que nos han pedido para seguir adelante. Siempre expusimos nuestro punto de vista advirtiendo que los planes comerciales (que nos pedían) nos iban a llevar a una situación complicada. Cuando intervinieron nuestros abogados fue cuando nos cortaron el diálogo, la situación era insostenible», sintetizó Spadea.
«Toda esta presión no la pudimos soportar. Todo el maltrato de la gente que maneja Arcor acá en Posadas fue notable, a tal punto de que todo el personal no quería recibir a la gente de Arcor por la forma en que los trataban. Había mucha desconfianza. Nos enteramos que nos van a sacar la distribución por los clientes, ellos ya sabían y nosotros no», reveló el gerente, quien ratificó que a partir del 5 de octubre pierden el derecho de distribución
«Estamos con una acción judicial, nos están cortando la posibilidad del trabajo en forma arbitraria, sin explicación alguna. Porque hemos puesto nuestro punto de vista en contra de las políticas comerciales que tiene esta empresa hacia el mercado y hacia nosotros. Creo entender que esa fue la causa», argumentó Spadea.
