La UCR y el FAP reflotaron la posibilidad de sellar un acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires, luego de que Ricardo Alfonsín admitió que podría resignar el primer lugar de la lista de candidatos a diputados nacionales por ese distrito.
De esta forma, cuando ya agonizaban las negociaciones, Alfonsín dio una señal de acercamiento hacia el FAP, que había impuesto como condición de acuerdo que Margarita Stolbizer encabece esa nómina en el principal distrito electoral del país, de cara a los comicios de octubre y a nueve días de que venza el plazo para inscribir alianzas.
«Yo sería el primero en hacer lo que sea necesario» para cerrar un acuerdo con el FAP, declaró Alfonsín a la prensa y dejó entrever así que estaría dispuesto a dejar para Stolbizer el primer lugar de la lista.
Stolbizer, por su parte, aseguró que el FAP recibió «con satisfacción» las palabras del diputado y ratificó que el frente «avanzará en las conversaciones con el radicalismo, la Coalición Cívica y Proyecto Sur para que la provincia tenga una alternativa fuerte y competitiva para las elecciones de octubre».
«Un acuerdo amplio nos pone para octubre en la grilla de posibles ganadores», se entusiasmó la titular del GEN.
Sin embargo, su socio en el frente y ex canciller Dante Caputo insistió con que «no habrá alianza con la UCR para las elecciones» de octubre y ratificó que él es quien ocupará el segundo lugar en la lista para la cámara baja.
«La fórmula es Stolbizer-Caputo; ha sido una invitación reiterada de (Hermes) Binner», afirmó el ex canciller en declaraciones a radio América, en las que además aseguró que «no hay una alianza para las elecciones» porque un acuerdo con la UCR «puede debilitar fuertemente» al FAP.
Alfonsín, en tanto, reclamó a los frentistas «actuar con grandeza» y consideró que «jamás» pueden impedir la construcción de una alianza «cuestiones vinculadas con los lugares en las listas».
Lejos del tono conciliador de Stolbizer, Caputo, quien ya había manifestado que acordar con la UCR era como «inyectar criptonita» al FAP, aclaró ahora que un acercamiento con el radicalismo debería limitarse a «acciones concretas en el Congreso Nacional» porque otro tipo de acuerdo sería «sólo para conseguir bancas».
«El radicalismo tiene un estilo de trabajo en la interna radical que mejor que lo sigan manteniendo ellos que la saben manejar», ironizó el ex canciller y agregó que, en cambio, «el FAP es reciente, está buscando su identidad y hay que dejarlo tranquilo porque esas alianzas lo pueden debilitar fuertemente».
A nueve días de que venza el plazo para la inscripción de alianzas que competirán en las PASO, Alfonsín envió una señal clara de acercamiento y obliga al frente a saldar sus diferencias internas y tomar una decisión.
Es que no sólo Caputo rechaza un acuerdo, sino también Unidad Popular, que encabeza Víctor De Gennaro, que ya avisó que dejaría las filas del frente si se formaliza el acercamiento a los radicales.
«Solo una gran incomprensión del presente y futuro de Argentina explicaría que quienes tienen coincidencias fundamentales sean incapaces de saldar diferencias secundarias para construir una fuerte alternativa progresista», manifestó Alfonsín.
En la misma línea, Stolbizer, quien comanda las negociaciones con la UCR, entendió que «es tiempo de cambiar en la provincia» porque «un frente amplio de centroizquierda puede ganar esta elección y posicionarse para gobernar a partir del 2015».
«Queremos un acuerdo político de largo plazo, que pueda darle fortaleza a nuestra alternativa de centroizquierda y, para eso, estamos dispuestos a darle amplitud al FAP en el armado de las listas electorales para este año», argumentó la titular del GEN.