Alarma en países de Europa por referendo griego sobre el acuerdo de «rescate» financiero

Autoridades y países de la Unión Europea (UE) manifestaron directa o indirectamente fuertes objeciones a los planes del gobierno griego de someter a referendo el reciente acuerdo de asistencia financiera para el país, por temor a un «no» de desastrosos efectos sobre el bloque. Ell presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la jefa de gobierno alemana, la canciller Angela Merkel, afirmaron este martes que la aplicación del acuerdo, del cual fueron los artífices principales, «es más necesaria que nunca».

grecia-referendum

En un comunicado difundido por el Palacio del Eliseo tras la conversación telefónica mantenida entre ambos mandatarios, Sarkozy y Merkel expresaron su deseo de que se establezca «lo antes posible una hoja de ruta para garantizar la aplicación» del acuerdo.

Merkel y Sarkozy acordaron también que el tema del referendo en Grecia sea tratado este miércoles en una reunión de crisis en Cannes, antes de la cumbre del G20 del jueves y viernes en esa ciudad francesa, informó el gobierno alemán, según reprodujo la agencia de noticias DPA.

Los presidentes de la Comisión Europea, (CE) José Manuel Durao Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, instaron a Atenas a honrar sus compromisos con la eurozona y la comunidad internacional, en reacción a la sorpresiva propuesta del referendo anunciada ayer por el primer ministro griego, Giorgos Papandreu.

«Tomamos nota de la intención de las autoridades griegas de celebrar un referendo. Estamos convencidos de que este acuerdo es lo mejor para Grecia. Confiamos plenamente en que Grecia honrará los compromisos que ha asumido con la eurozona y con la comunidad internacional», afirmaron en el comunicado.

En el comunicado, interpretado como un velado aunque claro rechazo a los planes de Papandreu, Van Rompuy y Barroso subrayaron que el acuerdo sobre el nuevo rescate financiero a Grecia aprobado por los líderes de la zona del euro «es la mejor solución para el país» y debe ser implementado «sin demora».

En una cumbre extraordinaria, los líderes de los 17 países de la UE que usan el euro aprobaron con mucho esfuerzo la semana pasada un nuevo plan de asistencia a Grecia que incluye una condonación de un 50% de la deuda griega por parte de la banca europea y un préstamo adicional de unos 130.000 millones de euros.

Algunas de las reacciones más duras se dieron en Alemania, ya que Merkel jugó un papel central en el reciente plan de «rescate», sobre todo a la hora de convencer a los bancos de aceptar la reestructuración de la deuda.

Las bolas europeas se desplomaron hoy por temor a que un «no» de los griegos en el referendo cause la bancarrota de Grecia, problemas para los bancos que prestaron el dinero y una crisis de confianza de los mercados en los demás miembros de la eurozona con problemas de deuda, como España, Portugal e Italia.

La prima de riesgo para bonos italianos trepó el martes a un nivel récord, mientras que los bancos de Portugal tuvieron su peor cotización en la bolsa.

En España, el ministro de Fomento y vocero del gobierno, José Blanco, dijo que el referendo propuesto en Grecia «no es una buena decisión para Europa» ni para España.

El candidato del gobernante PSOE a la presidencia de España, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que el referendo es «una mala decisión» porque «pospone la solución de la crisis griega y de la inestabilidad europea».

En Irlanda, otro país de la zona euro, la secretaria de Estado para Asuntos Europeos, Lucinda Creighton, aseguró que la decisión de Grecia de convocar un referéndum generará «mucho malestar» en la UE, al tiempo que la calificó de «bomba».

El Reino Unido también sonó la alarma, pese a no ser parte de la eurozona. «Esperamos de todos los países de la eurozona que cumplan las obligaciones adquiridas», dijo el canciller británico, William Hague, sobre el anuncio de Papandreu.

Para Estados Unidos, la decisión del premier griego de convocar un referendo sobre el plan de rescate, evidencia que la UE debe actuar con más rapidez y contundencia para resolver la crisis de la deuda.

El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney señaló que la decisión de Papandreu «sólo refuerza la idea de que los europeos necesitan detallar e implementar con rapidez las decisiones adoptadas la semana pasada» en la cumbre de líderes europeos.

Carney dijo que Europa «tiene la capacidad» para resolver la crisis que atraviesa, pero ha insistido en que para ello debe poner en marcha las «muy importantes» decisiones que se acordaron en Bruselas.

Por su parte, el presidente del Banco Mundial (BM), Robert Zoellick, criticó el referéndum anunciado por Atenas y estimó que si la iniciativa es rechazada, «será un caos».

«Si es aprobado [el acuerdo y las reformas que conlleva] podría ser una señal positiva para la gente. Si fracasa [y la iniciativa es rechazada] será un caos», indicó.