El jueves 6 de abril no habrá transporte público, bancos, provisión de combustible, docentes, constructores ni estatales.
El paro general que concretarán los gremios de la CGT y la CTA afectará a la mayoría de las actividades y servicios en todo el país, con lo cual se espera una jornada con escaso movimiento y calles desérticas. Los estatales representados por la CTA, ATE y UPCN adhieren a la convocatoria y algunos sectores se movilizarán.
Asimismo, el transporte público de pasajeros; el transporte de mercaderías; la apertura de comercios; la actividad financiera; el funcionamiento de algunas escuelas públicas; y la provisión de combustibles, serán algunas de las actividades que se verán afectadas por la medida de fuerza.
Esta paralización es la que impactará en el resto de las actividades ante la imposibilidad que tendrán las personas de llegar a sus lugares de trabajo o llevar a los hijos a la escuela.
Podría haber piquetes de agrupaciones de izquierda en los accesos a las principales ciudades del país, lo que complicaría además la concurrencia a lugares de trabajo en vehículos particulares. Por su parte, la CTA confirmó que realizará movilizaciones en cada capital de provincia.
Entre la gran cantidad de gremios que integran la CGT y que, por ende, irán al paro figuran Camioneros, Comercio, la Fraternidad, UTA, Aeronáuticos, UPCN, Uocra, Sanidad, UOM, Peajes, Gastronómicos, Panaderos, Canillitas, Portuarios y Textiles.
A esos se espera que se sumen varios gremios que no integran la actual conducción de la CGT. Ya se sumaron los bancarios y podrían seguir la Unión Ferroviaria y Peones de Taxis, además de los que integran las dos CTA, como ATE, Ctera y Conadu.
Desde la Bancaria sostuvieron: “Por solidaridad con el resto de los trabajadores y para frenar con la protesta por la pérdida de puestos de trabajo, el techo a las paritarias y la caída del poder adquisitivo”.
El secretario general de la CGT y del Soesgype, Carlos Acuña, señaló que los trabajadores tienen la convicción de adherirse a la huelga en forma masiva y que el sector patronal “entiende la situación y acepta la medida”.
“Todos los compañeros trabajadores de las Estaciones de Servicio confirmaron a través de los delegados de todas las regiones del país que no asistirán a sus puestos de trabajo y por lo tanto desde nuestra institución sindical, alertamos que no va a haber disponibilidad de combustibles líquidos ni GNC ya que los establecimientos no atenderán al público”, informó Acuña.
El secretario general de Uocra Misiones, Héctor Vallejos, confirmó ayer la adhesión de los obreros al paro, porque “la actividad está semiparalizada en la provincia”.
Las medidas económicas de la Nación han causado fuertes problemas laborales y económicos para los empleados de la construcción.
En declaraciones radiales, Vallejos responsabilizó a la Nación por la paralización de la actividad: “Estamos pidiendo que se regularicen los fondos y que haya una previsibilidad porque no puede ser que venga un mes y dos meses no venga, y es más difícil planificar”, acotó.
Asimismo, mencionó que la caída en la actividad llegó al 80% en Misiones, entre fines del 2015 y fines del 2016. A modo de ejemplificar, contó que en el complejo habitacional de Itaembé Guazú, uno de los más importantes del país, “había 20 empresas trabajando eso se comprimió y cada empresa redujo a la mitad de su personal”.
Gran adhesión de empleados de comercio al paro general
Lo confirmó el secretario general del gremio, Benigno Gómez. “Con el argumento de traer inversiones vemos que quieren destruir las conquistas de los trabajadores”, sostuvo. Indicó también que no habrá piquetes ni movilizaciones.
El secretario general del CEC (Centro de Empleados de Comercio), dijo que “los empleados de comercio adherimos plenamente y coincidimos con los reclamos legítimos de esta medida de fuerza. Lo hacemos porque estamos cuidando el trabajo de los compañeros, estamos a favor de pequeñas y medianas empresas, en defensa de la industria nacional, y por los jubilados en defensa del sistema previsional”.
“Vemos con preocupación que el Gobierno, en forma agazapada, intenta introducir en el debate la vigencia de los convenios colectivos de trabajo y las paritarias. Con el argumento de traer inversiones vemos que quieren destruir las conquistas de los trabajadores y quieren tumbar un modelo sindical que ha costado muchas luchas”, expresó Gómez.
Gómez agregó que “estamos notando que se quieren destruir conquistas importantes como las vacaciones de los trabajadores, se quiere cuestionar el aguinaldo. Las compañeras están muy preocupadas porque también se está hablando de la posibilidad de recortar licencias por maternidad. Es un avance grave que pretende el Gobierno en connivencia con los empresarios”.
