La ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, informó el domingo por la noche que ya se censaron 476 familias, que incluyen 2.000 integrantes, y consideró que esta cifra sería el 50% del total de las personas que se encuentran en el Parque Indoamericano, ubicado en Villa Soldati.
La ministra anticipó que el operativo que se realiza con un equipo de 170 personas de esa cartera se desarrollará hasta finalizar «posiblemente en horas de la madrugada» para lo cual se dispusieron torres de luz para facilitar la tarea.
El secretario de Gestión y Articulación Institucional del Ministerio, Sergio Berni, que se encuentra en el predio y es el responsable del operativo, dijo que «los censistas están realizando un trabajo perfecto y en plena tranquilidad» y señaló que una vez «que tengamos la fotografía de la cantidad de habitantes vamos a empezar a trabajar en un principio de solución».
Los censistas relevan el nombre, número de documento y cantidad de hijos de cada una de las personas presentes en el lugar.
Mientras tanto, se mantiene la provisión de agua y alimentos, tal como se comprometió el gobierno porteño ayer durante la reunión con el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, aunque la primera asistencia en ese sentido la hizo el Ministerio de Desarrollo de la Nación.
En tanto, la jueza porteña Elena Liberatori recorrió hoy el predio, desde donde afirmó que «todos queremos una pronta solución» y «la mejor de todas».
La jueza, titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario Nº 4 de la Ciudad de Buenos Aires, había ordenado el viernes la provisión de baños químicos, postas sanitarias, agua, alimentación e iluminación.
«El encuentro de ayer (en la Casa de Gobierno) fue muy auspicioso y aliviador como estamos viendo», dijo la jueza para quien esta situación que se vive en el parque «no es una ocupacion de territorio. Es algo más trascendente: es pedir una vivienda digna».
Liberatori opinó que «es de lamentar que a veces las respuestas se susciten a partir de hechos tan lamentables como son las muertes de personas».
Justamente el domingo, familiares e integrantes de la comunidad boliviana despidieron los restos de Juan Quispe Castañeta, muerto el jueves de un disparo en el pecho.
Tras la entrega del cuerpo a su esposa, Elizabeth Obidio, y de un breve velatorio realizado en una capilla ardiente levantada en cercanías del Parque Indoamericano, el cuerpo de Quispe Castañeta fue llevado esta mañana hasta el cementerio de Flores.
Medio centenar de ciudadanos bolivianos acompañaron el cotejo a pie desde el Parque hasta el cementerio, portando un gran pancarta que decía «Fuera Macri asesino».
La mañana del domingo, el titular del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC), Miguel Abboud, admitió que el gobierno porteño «no tiene viviendas en stock» para otorgar.
Tras considerar que «todos en la ciudad de Buenos Aires deberían tener el acceso y el derecho a una vivienda digna», advirtió que «no es de fácil resolución».
El día después de que la Gendarmería Nacional llegó al predio para custodiar a las personas que ocupan el lugar se vivió con absoluta calma.
El vocero de Gendarmería, comandante principal Pablo Lavenir, dijo a Télam que la fuerza «lo que hace es preservar la seguridad y los bienes de la gente. Con un cordón perimetral se ha cubierto todo el contorno. Hay un sector que cubre Prefectura. Estamos todos coordinados».
Además, reiteró que la función de las fuerzas dispuestas por el Gobierno nacional es la de «garantizar la seguridad en el perímetro del lugar» y que «el ingreso y egreso de personas está siendo controlada por la gente que está en el predio».
El vocero de Gendarmería también informó que no se permitió ni se permitirá el ingreso de materiales de construcción.
Mientras tanto, dirigentes de los ocupantes del predio volvieron a insistir hoy, tal como lo hicieron ayer en conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno, que no abandonarán el predio hasta que se les de una solución a su reclamo de vivienda.
La causa por los asesinatos de Bernardo Salgueiro, Rosemary Chura Puña y Quispe Castañeta está siendo investigada por el fiscal nacional en lo Criminal de Instrucción, Sandro Abraldes.
Un primer informe de la autopsia al cuerpo de Quispe Castañeta confirmó que la causa del deceso fue un impacto en el pecho, y el proyectil fue mandado a peritar por la Gendarmería.
En tanto, las pericias a los cuerpos de Salgueiro y Chura Puña revelaron que la muerte se produjo por «impactos de posta de munición múltiple», compatibles con los cartuchos que disparan las itakas policiales pero también con escopetas tumberas.