El secretario general del sindicato de Vendedores Ambulantes, Alberto Fusté Padrós aseguró que las ventas «cayeron estrepitosamente» en el último tiempo, como consecuencia de la fuerte competencia de Encarnación. «Hay quienes no les alcanza para pagar su monotributo», afirmó. Ante esta situación buscarían que se declare una emergencia comercial para los dos centros de compras. Lo que se observa, pese a las declaraciones del dirigente gremial, en ambos sitios es que la cantidad de gente que circula por allí crece y no merma en los últimos meses.
En otros tiempos, los inquilinos de los locales supieron cruzar frecuentemente el puente internacional para abastecerse de mercadería, pero la expansión de la feria de La Salada de Buenos Aires cambió los hábitos.
Tal es así, que se organizan tours de compras dos veces por semana, y hasta se invita a los clientes que quieran viajar para buscar precios e imitación de marcas.
«Nosotros traemos la mercadería de La Salada y de Once porque nos conviene más», expresó Fusté. Sin embargo, admitió que son frecuentes los problemas que tienen en la ruta cuando regresan, precisamente por las marcas.
Se expresó preocupado de todas maneras por la fuerte caída en las ventas, a tal punto de que muchos locatarios «no tienen para pagar el monotributo».
Acto seguido, advirtió que «la situación esta muy fea. Estamos muy complicados y analizamos declarar la emergencia económica o comercial en La Placita del Puente».
