BP dijo el miércoles que logró «un hito significativo» en las tareas para sellar definitivamente su pozo dañado en el Golfo de México, luego de que el Gobierno de Estados Unidos dijo que casi tres cuartos del crudo derramado se dispersó, evaporó o fue capturado. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, cuyos niveles de aprobación declinaron por la percepción general de que su Gobierno tuvo una lenta respuesta al derrame, dijo que «la lucha para detener el devastador vertido de petróleo en el Golfo de México finalmente está llegando a su fin».
El pozo Macondo de BP se rompió luego de la explosión y hundimiento de una plataforma petrolera el 20 de abril, derramando hasta 5 millones de barriles de petróleo al océano durante casi tres meses en el peor derrame accidental de crudo del mundo.
Tras meses de fracasados esfuerzos por sellar de forma permanente la fuga, BP dijo que inyectó lodo pesado en el pozo el martes lo que ahora está controlando la presión de crudo de la instalación. El siguiente paso del proceso llamado «static kill» consiste en agregar cemento a la mezcla para sellar la pérdida.
La operación «static kill» forma parte de una estrategia de dos vías que busca bloquear la fuga. Un pozo de alivio está previsto que intercepte la instalación dañada a mediados de agosto para inyectar más lodo y cemento.
Recibiendo con agrado un reporte del Gobierno titulado «Qué pasó con el petróleo?», Carol Browner, la principal asesora de Obama en energía y cambio climático, dijo en el programa «Good Morning America» de la cadena de televisión ABC, que «sentimos que este es un importante momento decisivo».
Científicos estadounidenses dijeron en el informe que un cuarto de petróleo fue removido por quemas controladas, un 25 por ciento se evaporó o disolvió naturalmente y otro 24 por ciento se dispersó de forma natural o química.
El resto del crudo permanece sobre o apenas por debajo de la superficie del agua como «un ligero brillo o en forma de bolas de alquitrán», ha bañado las costas o se oculta en las áreas y sedimentos en el fondo del mar, dijeron los expertos.
No obstante, más de 1 millón de barriles de petróleo sigue en las aguas del golfo, cuatro veces más a los 257.000 barriles de crudo que derramó el tanquero Exxon Valdez en 1989.
Las implicancias financieras para los continuos esfuerzos de limpieza de BP no estaban claras de inmediato.
Funcionarios del Gobierno dijeron que le tomaría años a la compañía reparar por completo el daño ocasionado por el derrame de petróleo, que afectó pantanos y marismas.
La marea negra golpeó el modo de vida de pescadores y operadores de turismo y provocó una avalancha de demandas contra BP que dijo que pagará todas las demandas legítimas.
Obama prometió nuevamente hacer que los responsables del peor derrame de la historia de Estados Unidos se encarguen de la limpieza y recuperación del área afectada.
En tanto, la senadora demócrata, Mary Landrieu, hizo énfasis en que el sellado del pozo no representa el fin del desastre.
«El trabajo en realidad apenas ha comenzado», dijo Landrieu, que representa a Luisiana, uno de los estados más afectados por el desastre.
«La costa del golfo necesita inversión significativa para su recuperación y restauración, y vamos a hacer responsables a BP y al Gobierno federal», dijo en una entrevista con Reuters.
Esta semana, científicos del Gobierno estadounidense dijeron que se vertieron casi 5 millones de barriles de crudo antes de que el pozo fuera temporalmente tapado el 15 de julio.
Esta situación podría significar malas noticias para BP, que estimó que el pozo dejó escapar 4 millones de barriles de crudo y que recibiría sanciones de 1.100 dólares por barril. La petrolera enfrenta multas de 4.300 dólares por barril si se prueba que hubo negligencia grave.
Pese a las buenas noticias, las acciones de BP en Nueva York perdieron un 1 por ciento en medio de una aparente toma de ganancias de inversores.
«Si reciben noticias positivas, los inversores podrían retirarse y tomar algunas ganancias, hemos visto bastante de eso recientemente», dijo Alan Lancz, presidente de Alan B. Lancz & Associates Inc., una firma de inversión en Toledo, Ohio.
BP suspendió el pago de dividendos, y creó una cuenta custodia por 20.000 millones de dólares para el pago de indemnizaciones.
Anadarko Petroleum Corp, uno de los socios de BP en el pozo, dijo el martes que había separado 6.500 millones de dólares en parte para afrontar sus obligaciones.