Los principales sindicatos franceses convocaron el jueves dos nuevos paros generales contra el proyecto de reforma de las pensiones, que ha provocado las mayores protestas contra las medidas de austeridad en Europa. A horas de la votación final sobre el plan en el Senado, los seis principales sindicatos mostraron su determinación de seguir luchando incluso después de su aprobación parlamentaria, convocando el séptimo y el octavo día de protestas para el 28 de octubre y el 6 de noviembre.
«El Gobierno tiene la responsabilidad total y completa de que haya más protestas, a la luz de su actitud intransigente, su fracaso a la hora de escuchar y sus repetidas provocaciones», dijeron los sindicatos en un comunicado conjunto, al día siguiente de unas negociaciones en París.
Anteriormente, el Gobierno del presidente Nicolas Sarkozy dijo que iba a utilizar una medida especial para acelerar la aprobación parlamentaria de la ley, lo que provocó las protestas de la oposición.
Sarkozy, quien está decidido a enfrentar a los sindicatos y a elevar la edad de jubilación, enfrenta huelgas de 10 días en las refinerías y bloqueos a depósitos de combustible que han dejado sin suministro a un cuarto de las gasolineras del país.
Con su popularidad en mínimos históricos a 18 meses de la elección presidencial, el mandatario lucha contra una profunda oposición popular a la reforma, que dice que es necesaria para recortar el déficit de las pensiones y reducir la deuda.
El manejo de las protestas por parte de Sarkozy está siendo observado de cerca por otros Gobiernos europeos que implementan medidas de austeridad así como por los mercados.
Sarkozy quiere que el proyecto de ley que busca elevar la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años y de 65 a 67 para una jubilación completa se apruebe para fines de mes.
El presidente envió esta semana a la policía a desbloquear las barricadas en los depósitos de combustible. El jueves, los agentes acudieron a liberar el aeropuerto de Marsella después de que cientos de trabajadores de las refinerías en huelga cortaran los accesos a primera hora.
«No podemos ser el único país del mundo donde, cuando hay una reforma, una minoría quiere bloquear al resto», dijo Sarkozy. «Al tomar de rehén a la economía, las compañías y la vida cotidiana de los franceses, vamos a destruir empleos», agregó.
Los estudiantes, que temen que las reformas empeoren el desempleo juvenil por mantener a trabajadores mayores durante más tiempo en sus puestos, salieron a las calles del centro de París. Cientos de escuelas secundarias y más de 30 universidades fueron afectadas por las movilizaciones.
En la rica ciudad de Lyon, en el sudeste del país, los choques entre jóvenes y brigadas antidisturbios, que comenzaron la semana pasada, continuaban el jueves. Sarkozy declaró que los enfrentamientos eran «escandalosos» y que los manifestantes debían ser castigados.
Un portavoz de Air France-KLM dijo que las huelgas le estaban costando a la aerolínea 5 millones de euros diarios (6,96 millones de dólares).
Las protestas están empezando a afectar al turismo y los eventos culturales antes de las vacaciones de mitad de trimestre que comienzan este fin de semana, mientras los viajeros estaban reconsiderando sus planes.
Los senadores de la oposición han estado retrasando la aprobación de la ley presentando cientos de enmiendas y pidiendo una nueva ronda de diálogo.
El miércoles a última hora, los senadores votaron una enmienda que contempla la posibilidad de revisar el sistema de pensiones después de las elecciones presidenciales del 2012, una medida que podría apaciguar a algunos sindicatos.
Las protestas han sido mayormente pacíficas, excepto por algunos actos vandálicos esporádicos en Lyon y en el suburbio parisino de Nanterre.
El Gobierno ha dicho que 245 personas fueron arrestadas el miércoles, elevando el total a casi 2.000 desde el 12 de octubre.