El candidato presidencial Ricardo Alfonsin afirmó en Santa Rosa que «hoy claramente se ve un escenario de segunda vuelta, porque nadie gana en la primera en la elección a presidente de la Nación». Además, admitió que Cristina Fernandez de Kirchner le lleva «una ventaja importante que irá disminuyendo más cerca de los comicios». Los comicios de Capita Federal y de Santa Fe «marcan claramente un escenario de segunda vuelta porque nadie va a ganar en la primera», aseguró Alfonsín en la sede del Comité Capital de la Unión Civica Radical (UCR).
Al respecto, planteó que para ganar en primera vuelta «hay que sacar muchos puntos o llegar al 45 por ciento; vamos a estar muy cerca y si bien hoy todavía hay una diferencia importante con la candidata del oficialismo, esa diferencia se va ir reduciendo en la medida que nos aproximemos al 23 de octubre».
Sobre las últimas elecciones en Capital Federal y en Santa Fe, planteó que «lo mismo va a suceder en Córdoba».
«Hay una proporción mayoritaria de los argentinos que quiere un partido político con características diferentes, que lleve adelante los cuatro futuros años de gestión y además, tenemos informaciones de consultoras que nos afirman que hay una segunda vuelta», expresó.
Sobre futuras alianzas en caso de un balotaje, Alfonsín destacó que «las definirá el partido, no dependen de los candidatos, pero lo importante y fundamental es el programa de gobierno que tenemos que no se alterará con posibles acuerdos y que implica mayor crecimiento, menos trabajo en negro, justicia social, el bienestar general, más trabajo, mejor jubilación, desarrollo de las Pymes, más valor agregado, desarrollar al sector agropecuario y el sistema ferroviario, entre otros».
Consultado sobre si se siente cerca de Mauricio Macri, titular del PRO, respondió negativamente, aunque aclaró: «Soy respetuoso de todos los que participan de la política, no me siento dueño de la verdad y con relación a la posibilidad de un acuerdo con esa fuerza sostuvimos que es muy difícil porque más allá de las coincidencias en cuestiones republicanas o institucionales, como gobernar es mucho más que eso, pueden surgir diferencias importantes por lo que no era conveniente concretar un acuerdo».
De todas maneras, dijo estar «seguro de que muchos electores que podrían votar si tuvieran candidato a nivel nacional y el mismo PRO en particular, tal vez nos acompañen atento que no tienen candidato a presidente».
Sobre el proceso electoral, se mostró confiado en que «después del 14 de agosto va a perfilarse claramente frente a los electores quién puede llegar a la segunda vuelta y quién está en condiciones de ganar la segunda vuelta y los electores, con independencia de lo que hagan las distintas fuerzas politicas van a orientar su voto hacia aquel que demuestre que puede ganar».
Al preguntársele si de llegar a la presidencia iba a derogar la Ley de Medios, respondió: «Lo que voy hacer no es derogar la ley, sino revisar todos los artículos que atenten contra la circulación libre de la información o cercenen el derecho a la información de los ciudadanos, además de pensar en transformar la televisión pública en un modelo parecido a la BBC de Londres, donde hay una mayor participación y no pertenece al gobierno si no al Estado».
Respecto a cómo quedó su relación con Hermes Binner, gobernador de Santa Fe, Alfonsín respondió «muy bien porque tenemos una muy buena relación».
«Tengo una muy buena relación con los socialistas y creo que la mirada del partido Socialista y de la Unión Cívica Radical es algo asi como un destino inevitable, más alla de que en esta oportunidad no hayamos podido concretar un acuerdo», agregó.
«Hubo diferencias en los modelos de cosntrucción, ya que en la provincia de Buenos Aires se impuso el socialismo bonaerense al modelo de cosntrucción que nosotros proponíamos, a pesar de que es muy parecido al que ellos pusieron en marcha en Santa Fe», completó.
Finalmente, destacó que espera contar con los votos suficientes en el recinto «para proponer una reducción gradual en las retenciones a la soja, eliminar las retenciones a las economías regionales, reducir la del maìz y eliminar las del trigo».
«Pero necesitamos contar con los números en el parlamento y a medida que se va produciendo esa retención gradual tenemos que repensar el sistema tributario para conseguir fuentes alternativas de financiamiento del Estado», concluyó.