Secretario general de OEA inició visita a Paraguay y consideró «delicada» la situación

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, consideró «delicada» la situación de Paraguay y dejó en claro que la organización no está obligada a seguir los criterios de la Unasur y el Mercosur, mientras parlamentarios europeos expresaron preocupación por el golpe que destituyó a Fernando Lugo. Insulza inició este lunes su visita a Asunción para informarse de la situación que llevó a Federico Franco al gobierno. Escuchó de boca del propio mandatario y de Lugo las respectivas miradas sobre lo que pasó en las 48 horas del golpe legislativo, y prometió a las autoridades electorales apoyo del organismo para los comicios generales del año próximo.

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Pese a las previsiones tomadas por la Policía, la caravana que condujo a Insulza y sus acompañantes desde el aeropuerto al hotel La Misión -donde se alojó- debió enfrentar una manifestación de luguistas que repudiaban a Franco, situación que se repitió en los alrededores del hospedaje.

Insulza, que está acompañado por diplomáticos de Estados Unidos, Canadá, Honduras, Haití y México, se reunió primero con Franco, en un encuentro del que informó el canciller José Fernández Estigarribia, quien reseñó que las preguntas de los visitantes abarcaron «un amplio espectro sobre lo que sucedió».

Fernández Estigarribia dijo que los funcionarios del gobierno respondieron que «la democracia funciona, las instituciones están vigentes, las tropas en sus cuarteles, hay absoluta libertad de prensa, no hay restricciones de ningún tipo y no hay presos políticos».

Como Insulza se vería luego con Lugo, el canciller explicó que la delegación de la OEA tenía «agenda libre» y se le dejaría «en absoluta libertad». Resaltó, además, que «por primera vez» se le permite al Ejecutivo paraguayo «exponer, cosa que no ocurrió con otros organismos internacionales».

Después, el secretario general de la OEA se reunió con Lugo y alguno de sus ex ministros, y fue tras este encuentro que aceptó que la situación de Paraguay es «por lo menos delicada», aunque expresó que no se atrevía a hablar de un cuadro «grave».

Insulza reconoció que en el país hay un ambiente «tranquilo» y que no vio «grandes alteraciones». «Sabía que estaba tranquilo; todo el mundo está de acuerdo con esto, contento o no con lo que pasó, nadie dice que hay convulsión; hay una situación especial que esperemos que se supere pronto y haremos todo lo posible para que eso se produzca», agregó el chileno.

Sobre la decisión del Mercosur y de la Unasur de suspender al país hasta que haya elecciones, dijo que la OEA es «otro organismo» y que eso no significa que las decisiones tomadas por los mandatarios de ambos bloques alteren la percepción del organismo panamericano.

La delegación de la OEA elaborará un informe que «en un plazo no muy largo» será presentado al Consejo Permanente.

La reunión fue en el mismo hotel La Misión, y Lugo estuvo acompañado de sus asesores jurídicos Adolfo Ferreiro, Emilio Camacho y Enrique García, y el ex jefe de Gabinete Miguel López Perito. «Ratificamos que el ex presidente Lugo no fue sometido a un juicio político, sino a una jugada política», reveló Ferreiro.

Más tarde, Insulza visitó al vicepresidente del Tribunal Supremo de Justicia Electoral (TSJE), Juan Manuel Morales, quien reveló que aquél le consultó sobre la posibilidad de anticipar las elecciones generales previstas para el 21 de abril de 2013.

«Le dijimos que es imposible, que eso solamente lo podemos decidir nosotros», afirmó Morales, y agregó que Insulza comprometió la colaboración de la OEA para las elecciones internas partidarias del 9 de diciembre y el 20 de enero, así como para los comicios generales de abril.

Asimismo, los miembros del TSJE entregaron a Insulza copia de todas las actas de las sesiones del Congreso del 21 y el 22 de junio, en las que se realizó el juicio político a Lugo.

La mirada internacional sobre Paraguay se completó con la visita de dos parlamentarios europeos, el español Willy Meyer, vicepresidente de la Asamblea Unión Europea-América Latina y Caribe, e Inés Zuber, del Partido Comunista Portugués.

Los legisladores expresaron su apoyo a las sanciones impuestas a Paraguay por el Mercosur y la Unasur, respaldaron la decisión de secundar las acciones derivadas de ella y adelantaron que pedirán al bloque europeo la suspensión de los acuerdos de cooperación.

«Es imposible mantener relaciones normales con países donde se registra un golpe de Estado, que fue lo que hubo en Paraguay», remarcó Meyer, según la agencia Prensa Latina.

En Estrasburgo, en tanto, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, expresó la preocupación de la Eurocámara por la destitución de Lugo y anunció que el legislativo continental podría enviar una delegación para «sacar las consecuencias necesarias».