El Pontífice ha sido uno de los más duros críticos del chisme. Este domingo (06/09) se salió de su discurso para volver a llamar la atención sobre lo que él llamó ¨peste más fea”. Papa Francisco suele mostrarse contrario a los rumores que circulan sobre la Iglesia. Ha criticado esto durante varias de sus alocuciones. Ha dicho cosas como que los medios de comunicación busquen siempre la verdad, citando el octavo mandamiento católico, que dice “no darás falsos testimonios ni mentirás”.
El último domingo volvió a referirse al tema. Durante su reflexión dominical sobre el texto del Evangelio, que hablaba sobre la necesidad de corregir a los demás en privado, Francisco reflexionó: “Si algo sale mal, ofrece silencio y oración por el hermano o la hermana que se equivoca, pero nunca chismorrees».
El pontífice se desvió de su texto preparado para redoblar el ataque contra el chisme, particularmente dentro de las comunidades eclesiásticas e incluso dentro de la burocracia del Vaticano. Francisco no dio detalles durante su bendición semanal, pero comentó que el diablo es el “chismoso mayor” que busca dividir a la iglesia con sus mentiras.
“Por favor, hermanos y hermanas, tratemos de no chismear”, dijo. “El chisme es una plaga peor que el covid. Peor. Hagamos un gran esfuerzo: ¡no chismes!”.
La pandemia también ha sido frecuente del papa Francisco en los últimos meses; la semana pasada llamó la atención sobre las “otras pandemias” la del hambre que se pasa por alto; días después habló sobre la desigualdad y criticó “la economía enferma”.
El Papa ha señalado en varias ocasiones, pero particularmente desde que comenzaron los desconfinamientos, que “nadie se salva solo”. “Hemos entendido que toda elección personal recae en la vida del prójimo, de quienes nos rodean pero también de quienes, físicamente, están al otro lado del mundo”. Y añadió: “Nos mostró la grandeza de la ciencia pero también sus límites”. (El Espectador/Colombia)