La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo dependiente del Ministerio de Salud de la Nación, recomendó hoy no utilizar los cigarrillos electrónicos que se ofrecen como sustitutos para dejar de fumar.
La ANMAT evaluó las características de los dispositivos electrónicos que simulan ser cigarrillos, los que pueden contener diversos niveles de nicotina y otros compuestos químicos desconocidos.
«Los dispositivos para fumar no han presentado hasta el momento evidencias científicas de su eficacia y seguridad», dictaminó la ANMAT, que no ha autorizado la importación de ningún cigarrillo electrónico al país.
Los cigarrillos electrónicos pueden contener cartuchos con hasta 24 miligramos de nicotina. En general, operan convirtiendo la nicotina en vapor, que es inhalado por los usuarios. Si bien son promocionados como alternativas saludables para dejar de fumar, nunca se han sometido a ensayos clínicos que demuestren sus beneficios por sobre sus riesgos.
En cambio, se ha demostrado que la nicotina tiene una acción cancerígena y es adictiva. Por lo tanto, reemplazar un cigarrillo de tabaco por uno electrónico -que también tiene nicotina- no evita los riesgos para la salud. Además, al simular el acto de fumar, el cigarrillo electrónico no contribuye a que los fumadores abandonen el hábito.
En la Argentina mueren 110 personas cada día por el tabaquismo. De los 8 millones de fumadores existentes, la mitad quiere abandonar el cigarrillo y 500.000 están decididos a hacerlo ya.
«Tenemos que ayudar a combatir la adicción al cigarrillo, no reemplazar un soporte por otro y con riesgos para la salud», enfatizó Mario Virgolini, coordinador del Programa Nacional de Control de Tabaco del Ministerio de Salud de la Nación, quien insistió en que «se está promocionando un producto para dejar de fumar sin ninguna prueba que lo avale».