Salud | Derribamos el mito de que en Argentina no existía la cultura de la donación de sangre

“En Argentina, casi la mitad de los donantes son de reposición (aquel que viene a donar para un paciente en particular), mientras que el donante voluntario va a donar sin saber para quien lo hace, de forma altruista”, explicó Silvina Kuperman – Coordinadora de Bancos Asistenciales (sangre, células, tejidos) del Hospital Garrahan, institución pediátrica de la ciudad de Buenos Aires

Silvina Kuperman (Foto: Celina Abud Fuente: IntraMed )

¿Pero cómo se llega al potencial donante?
“Llegamos a la comunidad con información, al decir que la sangre no se fabrica, que todos los días los pacientes la necesitan y que sin ella los hospitales no pueden funcionar. Pero además sabemos que un donante vuelve cuando se siente bien en el momento de la donación, por lo que la experiencia, que no dura más de dos horas incluyendo el cuestionario, debe ser placentera”, dijo la referente. Aquí, los principales conceptos que volcó durante una entrevista con IntraMed.

El caso del Garrahan. Implementamos en el hospital el modelo de Donación Voluntaria de Sangre de sangre hace 11 años, momento en que se decidió no pedirle más a las familias de los pacientes que traigan donantes, porque ellos están en una situación de vulnerabilidad y además no tiene las herramientas para determinar la seguridad de la sangre. En cambio, los que donan de forma altruista conocen los factores de riesgo.

Ya veníamos haciendo colectas externas, es decir, sacar el banco de sangre a la comunidad. En ese momento teníamos un 35% de donantes que donaban en colectas externas. Pero más tarde empezamos a hacer colectas todos los días. Para eso el hospital invirtió recursos y adoptó una logística compleja. Con la comunidad pudimos revertir el modelo de donación de reposición y desde ese momento contamos con donantes voluntarios. La primera estrategia fue sacar el sistema sanitario de donde estaba y ponerlo en el territorio o la comunidad. La segunda fue trazar alianzas con empresas y universidades que convocaban a los donantes. Así, derribamos el mito que decía que en Argentina no existía la cultura de la donación y también las barreras para esta práctica, porque a la gente sana que está no le gusta ir al hospital.

Requisitos para donar
-Personas entre 18 y 65 años, que pesen más de 50 kilos y gocen de buena salud.
– Presentar DNI, C.I. u otro documento que acredite su identidad.
– No deben estar en ayunas.
Para donar las personas deben sentirse bien al momento de la donación, no deben haber cursado una enfermedad infecciosa como Chagas, sífilis y hepatitis (salvo a quienes tuvieron hepatitis antes de los 11 años) y ser mayor de 18 años (legalmente se puede donar a partir de los 16, pero preferimos no hacerlo para evitar la anemia ferropénica).

¿Con qué frecuencia se puede donar?
Recomendamos que las mujeres donen dos veces por año y los varones tres veces por año como máximo para evitar que tengan una anemia por falta de hierro.

Fundamentos de la medicina transfusional y la hemoterapia
-Poder obtener sangre segura, sangre suficiente y sangre oportuna. Esto se logra al promover la donación voluntaria, teniendo dentro de los bancos de sangre buenas prácticas de manufactura que permitan analizar y procesar esa sangre para que cuando se transfunda al paciente tenga el efecto terapéutico que deseamos.
– Solo transfundir cuando el paciente así lo requiera, es decir, cuando sea estrictamente necesario.

Beneficios de contar con donantes voluntarios de sangre
-La sangre está disponible para cuando el paciente la necesita, ya que se planifican las colectas en función los requerimientos.
-Quitar la presión de pedir donantes a las familias de los pacientes, que están viviendo una situación vulnerable.
-Son donantes más seguros. Porque si las personas donan presionadas, pueden omitir en el cuestionario el hecho de haber estado expuesto ante una situación de riesgo. Por ello, como el donante voluntario es altruista, no tendrá problema de declararlo y así prevenirse ante el período de ventana, en el que la personas puede estar infectada y no saberlo y en el que los análisis aún no detectan su presencia.

¿Qué sucedió en Pandemia?
Por el ASPO, al principio no podíamos salir a hacer colectas. Pero el aislamiento mostró dos situaciones.

Por un lado, los donantes de reposición no iban porque se suspendían o espaciaban las cirugías y los bancos de sangre no daban abasto. Pero en el Garrahan la situación fue completamente distinta, porque los promotores comunitarios se esforzaban en peticiones para poder abrir lugares donde pudieran llevar a cabo las colectas. Y las hicimos con protocolos, atendimos con turnos, espaciamos a las personas para que no hubiera aglomeraciones.

Mitos y verdades sobre donación de sangre
Como entendemos que vamos a donar un tejido líquido a otra persona, tenemos que ser muy cuidadosos con los criterios de selección para cuidar la salud del donante y del paciente.

Pero si bien hay condiciones de elegibilidad generales, siempre es bueno evaluar caso por caso. Por ejemplo, en hipotiroidismo, siempre cuando sea de origen autoinmune o idiopático y no por otras causas que contraindiquen la donación, se puede donar mientras la persona esté estabilizada con su medicación. Lo mismo si es hipertiroidea, si no presenta taquicardia en el momento de dar sangre. Lo mismo pasa con las personas con hipertensión o hipercolesterolemia, que pueden donar si su situación está controlada. O las personas que toman anticonceptivos orales o antidepresivos. Lo importante es contar la situación antes del proceso para decidir en estos casos específicos. (Intramed)