Retoman actividades 15 mil jóvenes en 150 CAJ

Con el inicio del segundo semestre, los 150 Centros de Actividades Juveniles (CAJ) vuelven a recibir a los jóvenes en talleres de arte, comunicación, TIC, deportes, educación ambiental y ciencia. El programa reúne 467 docentes talleristas y más de 14.958 participantes que encuentran allí un lugar de expresión, creación y participación.

En el interior de la provincia, los CAJ resultan una herramienta de contención y aprendizaje fundamental, dado que en la mayoría de las localidades es la única oferta de actividades alternativas que propone la escuela.

El entorno “flexible” en el cual se desarrollan impulsa que los adolescentes se expresen como no lo hacen en las actividades aúlicas, debido a la formalidad. Se resalta sobre todo el hecho de constituirse en una forma diferente de aprender. Una propuesta más horizontal y colectiva donde el aprendizaje colaborativo, el trabajo en equipo y la inclusión de jóvenes que están fuera de la escuela.

De acuerdo a los actores escolares (como directivos, docentes y talleristas), en el CAJ los adolescentes descubren y demuestran que pueden desarrollar no solo la creatividad sino también sus habilidades. Resulta una herramienta pedagógica, complementaria que acompaña y propone un uso del tiempo libre recreativo y constructivo para los jóvenes.

Los jóvenes aprenden a organizarse, proyectan, investigan, se plantean miradas integrales sobre diferentes temas y problemas y fortalecen el sentido de pertenencia para con la escuela.El entorno “flexible” en el cual se desarrollan impulsa que los adolescentes se expresen como no lo hacen en las actividades aúlicas, debido a la formalidad. Se resalta sobre todo el hecho de constituirse en una forma diferente de aprender. Una propuesta más horizontal y colectiva donde el aprendizaje colaborativo, el trabajo en equipo y la inclusión de jóvenes que están fuera de la escuela.

De acuerdo a los actores escolares (como directivos, docentes y talleristas), en el CAJ los adolescentes descubren y demuestran que pueden desarrollar no solo la creatividad sino también sus habilidades. Resulta una herramienta pedagógica, complementaria que acompaña y propone un uso del tiempo libre recreativo y constructivo para los jóvenes.

Los jóvenes aprenden a organizarse, proyectan,investigan, se plantean miradas integrales sobre diferentes temas y problemas y fortalecen el sentido de pertenencia para con la escuela.