El diputado nacional y ex gobernador de Misiones, Ramón Puerta, insistió con que no tiene nada que ver con los lapachos negros secuestrados por el Ministerio de Ecología en un lote de su propiedad asentado en el municipio de San María, en el departamento de Concepción de la Sierra.
«Yo no tengo absolutamente nada que ver con la explotación del monte. Sí soy el dueño del monte. Es una propiedad de mil hectáreas que tiene un plan sustentable aprobado por el Ministerio de Ecología de la Provincia. Ese plan se lo vendí al aserradero Jurich de Villa Bonita, un aserradero de muchos años de trabajo en esta materia. Se dedica a trabajo de madera nativa y si existe algún problema esta firma es muy seria y va a afrontar el problema. No creo de ninguno manera que sea cierto lo he leído en algunos medios, de que se trata del mayor desastre ambiental», manifestó.
«Estamos hablando de dos toras de lapacho, que están en dos camiones de la empresa que estaba trabajando ahí y que no tiene nada que ver conmigo. Es una firma que me vende yerba mate y por eso he transferido el plan de explotación sustentable. Ahí no entró una topadora, ahí se sacaron pieza por pieza con guías aprobadas por el Ministerio de Ecología y si algún error hay la firma que está explotando lo va a afrontar», recalcó.
El legislador dijo, por otra parte, que «más allá de que sea el responsable patrimonial, porque soy el dueño de la tierra, quiero dejar en claro que hay una jugada política en insistir con todo de lo pasa en Misiones, la culpa la tiene Ramón Puerta. Estamos hablando de dos toras de lapacho y usted me dice 32 árboles y yo quiero mencionar que solamente la represa de Uruguay significó tumbar 50.000 hectáreas de selva. En las mil hectáreas mías no entró una topadora a tumbar selva. Ahí hubo un desarrollo llevado adelante en función de lo que se aprobaron los planes por Ecología, en el gobierno de Maurice Closs, no el gobierno de Puerta. No son planes hechos por Ramón Puerta. Es la propiedad de Puerta que se transfiere a una firma que me vende mucha yerba y que durante el año significa unas diez veces más que el valor de la madera allí comercializada».
«Lo que no quiero es que doce años después de haber dejado el Gobierno me sigan echando la culpa de todo lo que pasa en la provincia», manifestó.
De todas formas semejante depredación no registra precedentes en las incautaciones de Ecología. Los árboles protegidos como monumento natural en Misiones estaban cortados y listos para ser comercializados. Fueron hallados en una propiedad de más de mil hectáreas que son propiedad a Puerta.
Desde ese lugar partió la carga que la semana pasada Ecología había secuestrado con otros cuatro rollos de la misma especie, con guías de explotación a nombre del legislador. La multa que podría caberle asciende a 2,5 millones de pesos.
El ministerio de Ecología logró decomisar otros 32 lapachos negros, monumento natural de Misiones, que fueron cortados y encontrados en el mismo lote del que salieron la semana pasada otros cuatro árboles de esa especie, ocultos en una carga que fue decomisada. La propiedad de mil hectáreas pertenece al diputado nacional Ramón Puerta. También está a su nombre el permiso para la explotación de ese lote y las guías para trasladar la madera.
El operativo se realizó tras el primer decomiso, que llamó la atención de los guardaparques y se decidió profundizar la investigación en su deber de resguardar el Patrimonio Natural de la Provincia. Así se llegó hasta el lote «D», en Santa María, Colonia Santa María La Mayor, departamento de Concepción de la Sierra, que cuenta con una superficie de 1.004 hectáreas. Allí se encontraron cortados en medio de una picada a cinco kilómetros de la entrada a la propiedad, otros 32 rollos de lapacho negro depositados en una planchada, un lugar de acopio que era exclusivo de esta especie, objetivo de quienes cometieron la infracción. Según fuentes que participaron del operativo, todo hace suponer que la carga de los camiones anteriores con madera autorizada, era solo para disimular y que el objetivo real era sacar del monte la madera protegida; por eso no cuidaron el detalle del tamaño de los rollos que sí tenían permitido aprovechar.
En el primer operativo, las toras de lapacho negro estaban ocultas en medio de una carga de madera con permiso de explotación. Las guías, el martillo y el permiso de corte estaban a nombre de Puerta, pero el legislador nacional deslindó responsabilidades en el empresario Juan Juritsch, dueño de un aserradero en Campo Ramón al que cedió la explotación forestal .
Desde Ecología, la semana pasada ya aclararon que los acuerdos entre particulares no quitan la responsabilidad al propietario y a quien gestionó las autorizaciones, en ambos casos, Ramón Puerta.
Tanto en el primer secuestro como en el desmonte de este lote, se violó más de una ley ambiental: la XVI Nº 91, que declara Monumento Natural y Flor Provincial al Lapacho Negro, considerado fuera de toda comercialización; al artículo 14 de la Ley XVI Nº 29, «ley de Areas Naturales Protegidas» que especifica las características de Monumento Natural; e infracción al Decreto de diámetros mínimos, infracción a la Ley XVI Nº7 (ex 854) «Plan de Ordenación Forestal».
De acuerdo a la ley, a la infracción cometida puede aplicársele multas por hasta 20.000 litros de de nafta por cada monumento natural cortado, lo que equivaldría a una suma de 2,5 millones de pesos.
Sin embargo, el desmonte, así sea de especies naturales en peligro de extinción como el lapacho negro, no es más que una infracción.
Para prevenir este tipo de ilícitos, el Gobierno de Misiones impulsa un cambio en el Código Penal, para que haya penas de cárcel a quienes sean responsables del talado de árboles o daño al medioambiente. El proyecto ya está siendo tratado en el Congreso, pero con pocos avances.
