Presidente palestino disuelve grupo asesor de negociación de paz

El presidente palestino, Mahmoud Abbas, decidió disolver la Unidad de Apoyo a las Negociaciones (NSU por su sigla en inglés), que le brindó ayuda técnica durante las conversaciones de paz con Israel, informó el lunes un funcionario. La decisión fue tomada después de que se descubrió que los empleados de la unidad estaban detrás de la filtración de cientos de documentos enviados a la cadena de televisión al Jazeera, que avergonzaron al Gobierno palestino.

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La revelación provocó la renuncia el fin de semana del jefe de las negociaciones, Saeb Erekat, que asumió la responsabilidad por la divulgación de alrededor de 1.600 documentos secretos relacionados a más de una década de esfuerzos de paz.

 

Aún no estaba inmediatamente claro si Abbas había aceptado su renuncia, pero un funcionario dijo que Erekat estaba firme en su decisión.

 

El cierre previsto de la NSU y la posible salida de Erekat marcaron un nuevo contratiempo para la iniciativa de paz. Aún no hay señales de que Abbas esté interesado en reconstruir el equipo negociador.

 

La última ronda de negociaciones de paz mediadas por Estados Unidos colapsó casi inmediatamente después de su lanzamiento en septiembre pasado, cuando los palestinos se retiraron del diálogo debido a que los israelíes reanudaron la construcción de asentamientos judíos en tierra ocupada.

 

Abbas reiteró el lunes que no va a regresar hasta que Israel detenga «estas cancerosas actividades que se llaman asentamientos».

 

«Si Israel sigue rechazando los términos de referencia (para las negociaciones) no vamos a volver», dijo en un discurso de conmemoración del nacimiento del profeta Mahoma.

 

La NSU fue creada en 1999 para ofrecer consejos legales, de comunicación y políticas a los negociadores palestinos, y fue parcialmente financiada por un número de países europeos.

 

Sus 25 miembros quedaron bajo la lupa luego de la publicación de los llamados Documentos Palestinos por parte de al Jazeera. Funcionarios de inteligencia cuestionaron a los empleados y decidieron que tres de ellos habían estado detrás de la filtración.

 

Se cree que los tres abandonaron Cisjordania.