«Ha bajado notablemente la calidad de vida de los argentinos», remarcó la ex presidenta. Y lanzó: «El ajuste es brutal». CFK brindó a C5N su primer reportaje tras dejar el Poder, pidió una auditoría de las obras públicas y remarcó que es una «perseguida política».
LA ENTREVISTA COMPLETA
La ex presidenta Cristina Kirchner regresó este fin de semana a la ciudad de Buenos Aires y brindó este domingo un reportaje exclusivo al programa Economía Política, que se emite por C5N. Se trató de la primera entrevista tras su salida del Poder Ejecutivo. La ex jefa de Estado no se calló nada y durante 52 minutos habló de todos los temas, incluso los más espinosos como el escándalo de José López y las denuncias de corrupción.
La entrevista que le realizó Roberto Navarro superó a todas las señales de noticias de la televisión por cable e incluso a una canal de aire, que tenía como principal entrevistado a Leonardo Fariña, detenido e imputado por lavado de dinero en el marco de la causa llamada «La ruta del dinero k».
«Dejamos el país con un gran capital», recordó la ex mandataria al tiempo que subrayó que «ahora todos los gremios han cerrado las paritarias muy pero muy por debajo de la inflación» para luego añadir: «Creo que estos nuevos pobres es producto de las políticas que se han aplicado».
A su criterio, «hubo un ajuste brutal e innecesario», que repercute en la calidad de vida de la población. «Hay un notorio nivel bajo en la calidad de vida de los argentinos», dijo.
«No voy a hacer lo que hicieron conmigo. Yo no quiero que le vaya mal al Gobierno porque no quiero que le vaya mal a la gente», señaló Cristina e insistió: «Dejamos un país capitalizado y sin deuda prácticamente. Ver todo esto me da mucha pena».
No obstante a ello, planteó que el gobierno de Mauricio Macri «debe durar cuatro años». «Estas políticas no son nuevas. Ya fueron aplicadas. Es una Argentina para muy pocos», recordó.
La ex presidenta también se refirió al escándalo de los u$s9 millones del ex subsecretario de Obras Públicas de la Nación, José López y dijo que lo sintió como «una trompada en el estómago». En ese sentido, lanzó un pedido a la Justicia: «Hay que hacer una auditoría para establecer si hubo sobreprecios en obra pública» durante sus dos mandatos.
«No es una sensación térmica, es evidente que me persiguen»
La ex presidenta aseguró que «es evidente» que está siendo «perseguida» y que no es «una sensación térmica», en tanto que negó un vínculo de corrupción con el empresario Lázaro Báez.
«Yo no siento que me persiguen. Es evidente que soy perseguida. No es una sensación térmica», subrayó la ex mandataria.
Lázaro Báez
Consultada acerca de su relación comercial con Lázaro Báez en el marco de la causa Hotesur, aclaró que ella le alquilaba el inmueble pero que «nunca» alquiló habitaciones de hoteles.
«Nunca alquile habitaciones de hoteles. Yo alquilo inmuebles», precisó la ex jefa de Estado, que justificó su elevado patrimonio al detallar que «antes que Néstor (Kirchner) fuera intendente» ya tenían «más de veinte propiedades».
«Siempre invertimos en ladrillo y en plazos fijos», puntualizó. En tanto, señaló que es inconcebible «pensar que alguien a partir de un inmueble alguien pueda recibir beneficios a través de sobreprecios», y que los hipotéticos retornos no tienen «ningún punto de comparación con la envergadura de los planes multimillonarios de obra pública». Destacó a su vez que «el 70 por ciento de la obra publica nacional se ejecuta de forma descentralizada».