Los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en Copiapó «estarán con nosotros en Navidad y Año Nuevo», proyectó el presidente de Chile, Sebastián Piñera, mientras las autoridades de salud los instruyen desde la superficie con un plan en el que están incluidos ejercicios y juegos. Una tercera sonda llegó hasta el refugio, lo que permitirá mejorar las condiciones de ventilación, una de las demandas principales de los obreros sepultados.
Pasado el mediodía, llegó la última parte de la máquina Raise Borer que se encontraba en la División Andina de Codelco realizando chimeneas de ventilación para las faenas subterráneas, y que debieron ser suspendidas para desarmar el equipo, que puede alcanzar hasta 1.300 metros de profundidad y hasta cinco metros en el diámetro de perforación.
La pieza que ingresó hoy al campamento Esperanza, entre aplausos de los familiares de los mineros, pesa más de dos toneladas y tuvo una serie de contratiempos en los 700 kilómetros que recorrió para llegar a Copiapó.
La máquina -cuyo montaje demora cinco días como mínimo- va a ser instalada encima del refugio y en un ángulo de 90 grados va a perforar directo hacia la profundidad de la mina San José, donde los trabajadores cumplieron 19 días atrapados, informó la agencia de noticias Ansa.
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se mostró satisfecho por las respuestas de los 33 mineros al cuestionario que se les envió ayer y que permitió evaluar mejor su estado físico y anímico.
«Ninguno de ellos tiene lesiones graves, algunas menores, dolores articulares, varios de ellos una irritación muy intensa en los ojos producto del polvo ambiental», informó el ministro.
Confirmó que un trabajador tiene diabetes y a él se le envió la medicación, en tanto a otro obrero con hipertensión se le hicieron llegar los elementos para el tratamiento necesario.
Hay oxígeno en spray por si alguno de ellos se siente ahogado, así como parches oculares.
La nopche del lunes les llegaron a los obreros bebidas mineralizadas y el martes les bajaron sopas proteicas de distintos sabores para que comience el proceso de alimentación.
Son 90 tubos construidos para hacer llegar el alimento de la manera más rápida, y otros artículos de primera necesidad.
Mañalich destacó que dos de los trabajadores tienen conocimientos de primeros auxilios, lo que es «una mina de oro» para estos casos, y serán los encargados del cumplimiento de las instrucciones sanitarias que les permitan resistir todos estos meses bajo tierra.
Tienen que comer muy poco para evitar el aumento de defecaciones y el nivel de bacterias; pero además hacer ejercicios para reducir el abdomen a 90 centímetros para poder entrar al conducto con el que se intentará sacarlos del entierro.
«En cinco días empieza una fase de mantención, la que consiste en que realicen ejercicios todos los días. También va a haber una rutina de trabajo, de juegos y de manejo sanitario», explicó el ministro.
Las autoridades se comunicaron también con la agencia espacial de Estados Unidos, NASA, que están diseñando un programa de ayuda. «Es perfectamente probable que algunos especialistas nos acompañen en los próximos días para diseñar bien esta etapa que tenemos por delante», agregó Mañalich.
El martew se instalaron 33 banderas (una de ellas boliviana) y una imagen de San Lorenzo -patrono de los mineros- en uno de los patios de La Moneda.
«Hemos querido levantar este memorial y realizar este homenaje por lo que ya han hecho, porque todavía la tarea no ha terminado» dijo Piñera, y añadió que «vamos a seguir haciendo lo humanamente posible para evuelvan a ver la luz del sol».
Mientras, el gobierno chileno endurece las críticas contra la empresa minera y calificó de «desfachatadas» las declaraciones del dueño de la mina San José, quien anunció que podría declarar la quiebra de la empresa y anticipó que no tenía dinero para afrontar los salarios.
«Tener la desfachatez de incumplir un compromiso que habían asumido con el país entero, argumentar que eventualmente pueden estar en la quiebra, realmente me parece que fue una muy mala noticia», dijo el ministro de Interior, Rodrigo Hinzpeter, según reprodujo el diario La Tercera.
Por otra parte, el fiscal regional de Atacama, Héctor Mella, dijo que la investigación sobre el accidente en la mina aún está en una etapa no judicializada y que los dueños de la empresa San Esteban están dispuestos a prestar declaración.
«Estamos en una etapa de investigación respecto de los 33 mineros atrapados, aún desformalizada, es decir no judicializada, ya que aún no se han mandado los antecedentes a los tribunales», dijo la autoridad judicial a CNN Chile.
