El representante del sector productivo en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), Héctor Biale, explicó que se hacen gestiones para que el Banco Nación aporte en total 200 millones de Pesos para la creación del Mercado Consignatario. Al respecto dijo que hay gran optimismo. El Mercado está en marcha desde fines de agosto.
En el Centro de Convenciones de Misiones se hizo la presentación del esquema mediante el cual se pone a disposición del sector de la yerba 90 millones de pesos, como primer paso para la puesta en marcha del Mercado Consignatario. El evento fue encabezado por el gobernador Maurice Closs.
La provincia, el Instituto Nacional de la Yerba Mate y el Banco Macro financian la primera etapa. Tiene dos formas de operar: a través de warrants y de cheques diferidos. No habrá consignación física de la yerba. En total se involucrarán alrededor de 90 millones de pesos, de los cuales 60 se volcarán en forma de crédito para la compra de materia prima, 20 quedarán como garantía y los otros 10,8 cubrirán los intereses. También lo podrán usar las empresas integradas.
Para ambas operatorias (warrants y cheques diferidos) el Banco Macro actuará como agente financiero, el Inym se hará cargo de subsidiar las tasas de interés -para ello destinará 10,8 millones por año- y la provincia aportará 20 millones que quedarán como garantía y se usarán solamente en caso de que el banco no pueda cobrar los créditos.
La implementación a través de cheques diferidos prevé que el secadero cobre el dinero a través de un depósito bancario y en un solo pago, de manos de la entidad financiera al momento de entrega de su canchada al molino.
Biale dijo que «consideramos que es necesario 200 millones de pesos para poder comenzar una buena operatoria, además el Inym siempre habló de la suma de 300 millones de pesos para que funcione el Mercado Consignatario», explicó.
Sostuvo que «hay mucho optimismo y el banco estaría dispuesto a poner ese dinero para el sector, para que de una buena vez empecemos a solucionar los problemas de los productores yerbateros que los aquejan hace mucho tiempo y el mercado es una pata fundamental para ello».