El Papa Francisco, líder de la iglesia Católica, informó que a lo largo de las siguientes semanas se aplicará la vacuna contra COVID-19 y pidió a las personas escépticas abandonar su “negacionismo suicida” sobre este tratamiento. La lucha contra la crisis sanitaria por COVID-19 llegó a una fase importante para la humanidad con el desarrollo de distintas vacunas que podrían ser el principio del fin de esta enfermedad.
Al respecto, el Papa Francisco dijo que en el Vaticano se comenzará a vacunar a las personas a partir de la segunda semana de enero y que, entre estas, él también se aplicará la dosis porque hacerlo es un “deber ético” para con todos.
“Creo que desde el punto de vista ético todo el mundo debe vacunarse, porque no solamente pones en peligro tu salud, tu vida, sino también las de los otros…Me acuerdo de la epidemia de la poliomelitis, a causa de la cual muchos niños quedaron paralizados y todo el mundo esperaba ansiosamente una vacuna… Cuando llegó la daban con azúcar y desde entonces crecimos a la sombra de las vacunas… vacunas que se daban a los niños”, mencionó.
Durante una entrevista con medios de comunicación italianos, dijo que aquellas personas que tienen dudas o se muestran escépticas ante los avances clínicos para enfrentar al SARS-CoV-2 deberían abandonar este “negacionismo suicida”, pues el COVID-19 es una enfermedad real que se está cobrando la vida de millones de personas.