La Secretaría de Comercio Interior ordenó este lunes a las petroleras YPF, Shell y Esso que el precio que deben cobrar por litro de JP1 -el combustible que utilizan las aeronaves- no deberá superar en 2,7 por ciento al de la nafta súper que se comercializa en la estación de servicio de bandera más cercana al aeropuerto en el que se realice la carga.
La resolución, a la que pudo acceder Télam, sostiene que «será de aplicación para las empresas titulares de aeronaves que ejerzan la actividad aerocomercial de pasajeros o la actividad aerocomercial de pasajeros y carga, y que se encuentren inscriptas en el Registro Nacional de Aeronaves de la República Argentina», por lo que una de las beneficiadas será la empresa de bandera Aerolíneas Argentinas.
La medida fue tomada por la secretaría que conduce Guillermo Moreno a partir de una recomendación que hizo en tal sentido la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, a raíz de una denuncia presentada el 9 de febrero pasado por Aerolíneas Argentinas por el precio que debía abonar por el combustible.
Al argumentar la decisión, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia señaló que comprobó que existe una ganancia «extraordinaria» de parte de las petroleras con el cobro del producto debido a que era un 47 por ciento mayor que el precio de la nafta súper, cuando en Estados Unidos la diferencia no superá al 2,7 por ciento.