«No voy a tomar una sola decisión que perjudique al país», aseguró la Presidenta

Cristina dijo que los compromisos correspondientes al Bonar y al Cupón PBI «se van a pagar tal cual está estipulado, en dólares», pese a que «hay una campaña orquestada para que no paguemos». «Tanto el Bonar como los bonos del cupón de crecimiento se van a pagar tal cual está estipulado en su emisión, en dólares, como hemos venido cumpliendo rigurosamente nuestros compromisos», dijo Cristina Fernández de Kirchner, al encabezar el acto de entrega del Documento Nacional de Identidad (DNI) número 20 millones.

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Desde el Salón de las Mujeres Argentinas del Bicentenario, en la Casa de Gobierno, recordó las dudas que se habían difundido sobre el Boden 2012, que finalmente se canceló en dólares, y dijo que «ahora están haciendo lo mismo con los bonos de cupón de crecimiento».

«Con el Boden les dijeron que nunca lo íbamos a pagar, la gente se desprendía por chauchas y palos y perdieron plata, los tenedores lo cobraron íntegramente», recordó.

Aseguró que entre el Bonar y los cupones atados al crecimiento se pagarán 4 mil millones de dólares «cómo estaba estipulado y como hemos venido cumpliendo desde 2005 en adelante».

En este contexto, dijo que «hay una campaña antiargentina llevada a cabo por los fondos buitre; hay una campaña orquestada para que no paguemos».

«Si nosotros pagamos, como vamos a pagar, en dólares, porque los tenemos, porque hemos acumulado reservas, ¿qué ejemplo es para el mundo un país que haciendo exactamente lo contrario de lo que dicen que hay que hacer?. Paga sus deudas, genera consumo, genera trabajo, somos un mal ejemplo», argumentó.

Dijo que «los bancos pensaron que en algún momento no íbamos a poder pagar», y remarcó: «El negocio es que no paguemos, pero les tengo una muy mala noticia: vamos a pagar, con dólares; si nos comprometimos y emitimos títulos de deuda es porque sabíamos que lo íbamos a pagar; vamos a honrar el nombre de la Argentina».

«Soñaban con que se nos acabara la plata o con que yo no pudiera ser reelecta como presidenta de los argentinos, porque cada vez que a los argentinos se les acabó la plata, que la Argentina quebró, ellos, muy poquitos, se llenaron de oro y de plata a costa de la miseria de los argentinos», afirmó.

Según la Presidenta, «las crisis le ha convenido a sectores ultraminoritarios en Argentina» y esto «no hace sentir rabia, sino dolor, porque me pregunto: ¿qué más quieren? ¿qué es lo que quieren hacer en este país?».

Recordó que en Argentina se hizo «la reestructuración de deuda más grande de que se tenga memoria» y que hay una «campaña antiargentina, llevada a cabo por fondos buitres, los mismos que embargaron ilegalmente la Fragata Libertad».

También cuestionó el fallo de «Cámara Federal de Apelaciones de Nueva York, que raramente saca un fallo donde desconoce su propia legislación» cuando «del 93 por ciento de nuestros acreedores hay una buena parte de estadounidenses».

«Los fondos buitre, que ni siquiera tributan en Estados Unidos, son los que quieren ser favorecidos, porque aportan a campañas de políticos», aseguró.

La mandataria dijo que «la campaña antiargentina es producto del éxito que ha tenido nuestro patrón de acumulación, pese a que nos criticaron desde adentro y desde afuera lo que estábamos haciendo, especialmente los organismos multilaterales».

Detalló que «en concepto de remisión de utilidades, las compañías extranjeras en 2012, durante nuestro modelo de desarrollo, giraron 41.093 millones de dólares, un promedio de 4.566 millones anual, que representa 1,7 por ciento del PBI».

En cambio, «en los ’90 se remitieron 15.686 millones de dólares, 0,7 por ciento de aquel PBI, contra 1,7 por ciento de este PBI, que es muchísimo más alto».

«El patrón de los ’90, que era hacer prevalecer lo financiero sobre la industria, es el patrón de acumulación que hoy produjo la crisis más formidable de los países desarrollados», agregó.

«Nosotros -continúo- lo sustituimos por el patrón de acumulación del mercado interno, administración del comercio, del tipo de cambio, todo lo que nos han criticado hasta la fecha».

En ese sentido, pidió «mayor seriedad en las cifras, mayor profesionalismo» por parte de economistas y quienes critican al modelo, ya que «sería bueno que dijeran las cifras, porque es lo que pasa».