Mujer acusada de ahogar a su hijo en un jacuzzi admitió el crimen ante un periodista

La mujer acusada de haber matado a su hijo ahogándolo en un jacuzzi de su casa de un country del partido bonaerense de Presidente Perón admitió este jueves que asesinó al niño, y que lo hizo «para cagar al padre».

adriana-cruz

– Adriana, ¿vos mataste al nene?, le preguntó un cronista.

– Sí, respondió la mujer.

– ¿Por qué motivo?

– Para cagar al padre.

– ¿Para vengarte de tu marido?

– Sí.

Adriana Cruz (41) habló brevemente con un periodista del noticiero Telefé Noticias, durante un traslado en auto a la subdelegación de Investigaciones (subDDI) de San Vicente, en el sur del conurbano bonaerense, mientras era custodiada por personal femenino del Servicio Penitenciario.

Si bien la mujer se negó este miércoles a declarar ante el fiscal del caso, Leandro Heredia, en su primer contacto con la prensa se hizo cargo del crimen de su hijo Martín Vázquez (6), aunque sus dichos no tienen valor para los investigadores.

Luego de trámites de rigor en la subDDI, la imputada fue trasladada a la Unidad Penitenciaria 45 de Melchor Romero, en el partido de La Plata, informaron a Télam fuentes judiciales.

Poco antes, el fiscal Heredia se refirió al hecho en el que fue asesinado el niño, hallado muerto el martes en el jacuzzi de su casa del country San Eliseo Golf & Country Club, ubicado en el kilómetro 18 de la ruta 52, del partido de Presidente Perón.

«Yo sin calificarla a ella, porque para hacerlo debería contar con una sentencia condenatoria, quisiera referirme a quien hizo esto, a quien produjo esta cruel matanza, como una persona absolutamente despreciable, abyecta, aborrecible», expresó.

«Realmente el hecho en sí es absolutamente abominable», agregó, al tiempo que calificó la escena del crimen como «dantesca» y «de película».

Heredia dijo que aún no se sabe si la mujer pudo haberle dado alguna sustancia previa al niño, antes del crimen, lo que surgirá de los estudios realizados al cuerpo del chico.

«El niño tenía un short puesto y la racionalidad indica que cuando uno se baña se despoja de las prendas, por una hipótesis que estamos trabajando es que tal vez habría sido arrojado (al jacuzzi) cuando estaba durmiendo», estimó.

El fiscal detalló que la hermana de 15 años del chico, cuyo dormitorio linda con el jacuzzi donde se cometió el crimen, «escuchó en la medianoche del lunes un alarido de su hermano que le llamó la atención, un grito que no era habitual, un llanto gutural, un estertor, pero no le generó la curiosidad para trasladarse al baño».

La mujer, de nacionalidad brasileña, quedó formalmente detenida por la mañana por decisión del juez de Garantías platense Juan Pablo Massi, quien aceptó imputarle «homicidio calificado por el vínculo y por alevosía», tal como había pedido el fiscal.

Es que para el juez, la mujer «se valió de la indefensión de la víctima para provocarle la muerte», detalló una fuente judicial.

Sobre la acusada, el fiscal Heredia dijo que tuvo contacto con ella al momento de ir a indagarla al hospital donde estaba internada.

El fiscal ratificó que «el estado en general de la persona acusada es de imputabilidad», y que de acuerdo a los exámenes psiquiátricos «estaba en sus cabales, sabía lo que hacía y pudo dirigir sus acciones a un determinado objetivo. Está imputada como una ciudadana común».

No obstante, Cruz será sometida a nuevos peritajes psiquiátricos y psicológicos para corroborar su estado mental.

«Va a ser objeto de un estudio exhaustivo y pormenorizado, pero en principio no está incursa en ninguna de las causales de inimputabilidad de la que habla nuestro Código Penal», remarcó.

El fiscal enfatizó que la mujer «era consciente, sabía la criminalidad de sus actos y podía dirigir sus movimientos».

Heredia informó que pidió a una fiscalía de La Plata que le remita la denuncia efectuada en febrero último por Carlos Vázquez, padre de Martín y ex esposo de la detenida, en la que consta que «los hijos le habrían dicho que la mamá amenazó con atentar contra ellos».

El fiscal, que en noviembre próximo cumplirá 12 años en el cargo, reconoció que al ver el cuerpo sin vida del niño se «quebró».

«No tengo vergüenza en decirlo, me quebré, claudiqué y rompí en llanto durante cinco, diez minutos», expresó.

«El niño muerto era muy parecido a mi hijo de ocho años», dijo Heredia al recordar conmovido ese momento.