Misiones / Política | Récord: El 50 % de los votantes sufragó en blanco en las PASO 2023

En la provincia nordestina de Argentina se registró el más alto porcentaje de ciudadanos descontentos de la historia, quienes encontraron en las urnas el mecanismo adecuado para expresar su disconformidad con la oferta de candidatos de todas las fuerzas políticas.

Históricamente, el voto en blanco ha oscilado entre el 8 y 14 % como medidas extremas de quienes no tienen atracción por los candidatos propuestos.

Esta vez, al cumplirse 40 años de la recuperación de la democracia, el dato es shockeante, pues los votos logrados en una concurrencia que estuvo en el orden del 66,30% , podrían ser los mismos que correrán para las elecciones de octubre, con los candidatos que siguen en carrera y que justamente tuvieron tan baja performance.

Hubo, además, un fenomenal corte de boleta, pues para la categoría de Presidente el voto en blanco ni siquiera llegó al 5 %.

Resultados generales
En Misiones la fracción más votada para presidente fue la extrema derecha Libertad Avanza, de Javier Milei (43,03%), seguida de Unión por la Patria (27,15%), que postula al ahora ganador Sergio Tomás Massa; y luego Juntos por el Cambio (18,97%), donde Patricia Bullrich es la ganadora de la interna.
Para competir en las elecciones de octubre el Frente Renovador de la Concordia- Innovación Federal posiciona a sus candidatos al Senado Carlos Arce y Sonia Rojas Decut (23,84%), así como a sus postulantes a diputados, Daniel Vanczik, Yamila Ruiz y Pedro Alberto Arrúa 23,71%). Y al Parlasur va Diego Sartori (23,66%).
En tanto Martin Goerling (Juntos por el Cambio, 19,29%) se asegura una banca en el senado, que deberá conquistar con votos en octubre. Por el mismo espacio político, por el porcentaje alcanzado (19,12%), tienen buen pronóstico para la segunda instancia electoral del año Emanuel Bianchetti y Natalia Dorper. Al Parlasur, Gustavo González (19%).

Hace muy poco, apenas menos de cien días, la Renovación Neo y su principal contrincante Juntos por el Cambio sumaban más de 600.000 votos.

De un padrón de 979.82 electores, había sufragado el 71 % (695.883 ciudadanos) y el ganador, Hugo Passalacqua se quedaba con el 64,18 % (424.533 votos); su contrincante, Martín Arjol, cosechaba el 26,57% (175.759 votos).

 

En las PASO 2023, el frente que llevó al triunfo a Passalacqua, esta vez sumó poco menos del 24%, (144.000 votos). Juntos por el Cambio, la alianza constituida en su principal rival, a duras penas superó el 19% (116.000 votos).

De manera entonces que las principales fuerzas que pujaban por colocar parlamentarios en el Congreso Nacional y en el Mercosur apenas pudieron sumar poco más de un tercio de las adhesiones logradas el 7 de mayo último.

A favor de algunas argumentaciones puede decirse que la concurrencia a las PASO fue algo menor que en mayo, casi 97 mil ciudadanos que decidieron quedarse en sus casas.

Esos cinco puntos porcentuales bien podían haberse trasladado por aproximación a los votos obtenidos en la elección del 13 de agosto. Pero, esto no se da ni por asomo.

La explicación contundente y verificable es la aparición del voto en blanco -305.000 sufragios- para la categoría de parlamentarios, que al sumar el 50 % está por encima de los votos alcanzados por las dos fuerzas mayoritarias juntas.

Hubo, además, en el cuarto oscuro, un corte de boletas impactante, ya que en la categoría de Presidente el voto en blanco llegó apenas al 4,60% (30.000 votos) contrastando de manera dramática con los 300.000 ciudadanos desencantados con los candidatos ofrecidos por las representaciones locales. Ésa es justamente gran parte del electorado “enojado” que capta Javier Milei para sumar los 277 mil votos (43%) de los que sí fueron a votar en las PASO.

Cuando los ciudadanos se toman el trabajo de ir a votar para expresar su opinión de manera civilizada y democrática tan contundente, la dirigencia no debería mirar para otro lado. Debe replantearse una estrategia electoral de cara a octubre, ya que si en “las PASO no pasa nada”, ojo con el “Caraí Octubre”, que no los pille dormidos sobre los laureles de mayo.

El voto en blanco se identifica cuando un sobre se encuentra vacío, si contiene un papel (de cualquier color), sin imágenes, textos ni objetos extraños o si contiene una boleta oficializada, pero le falta el cuerpo correspondiente a una categoría. “En ese caso, se considerará ¨voto en blanco¨ solo para dicha categoría”, explica la Dirección Nacional Electoral.