María Rivas es ciega. Vive en Misiones hace 65 años. Tuvo 10 hijos y 20 nietos, todos argentinos. Trabajó en la chacra toda su vida. En 2016 fue víctima de la campaña del gobierno de Macri que criminalizó a las personas mayores inmigrantes sacándoles el beneficio. Como ella, hay decenas de casos en revisión en la ANSES. En este caso, con la intervención de un legislador nacional, el trámite llega a buen puerto y se repara una injusticia.
ANSES resolvió reanudar el beneficio jubilatorio a María Rivas, después de cinco años de trámites, «ninguneos» y carencias extremas. Lo hará recuperando no solo el pago mensual (con la posibilidad de volver a tener obra social), sino el retroactivo de lo retenido injustamente.
El diputado nacional Héctor “Cacho” Bárbaro la acompañó desde 2016, cuando la ANSES macrista le comunicó la caída de su jubilación por ser “extranjera”, acusándola de haber cometido una irregularidad previsional y hasta amenazándola con cobrarle judicialmente cada peso que se le pagó en años anteriores.
En Misiones no fue el único caso de adultos mayores inmigrantes castigados por la particular visión del gobierno anterior.
“Nunca entendieron lo que significan los inmigrantes para nuestra provincia, se manejaron con xenofobia y discriminación. Las zonas rurales están llenas de abuelos extranjeros que tienen la radicación definitiva hace décadas. Trabajaron y forjaron nuestra tierra tanto o más que cualquier argentino, se partieron el lomo en la chacra, se arraigaron y criaron hijos y nietos, pero se los castigó como parte de una campaña mediática para desacreditar las políticas públicas del gobierno de Cristina Kirchner”, relató el diputado Bárbaro.
El legislador recordó que, en su momento, desde el Partido Agrario y Social (PAyS) hasta trajeron a todos los perjudicados a una sentada de protesta frente a la sede de ANSES en Posadas para que los funcionarios los conocieran en persona.
La respuesta fue admitir que sabían que era una injusticia lo que estaban padeciendo, pero que las decisiones se tomaban en Buenos Aires.
Desde el PAyS incluso recurrieron a amparos judiciales para revertir la situación y acompañaron a cada persona perjudicada, pero sin respuestas.
Instancia de revisión
Tras el cambio de gobierno la ANSES, ahora a cargo de Fernanda Raverta, inició un minucioso proceso de revisión de las jubilaciones caídas por orden del macrismo, especialmente las que afectan a las personas mayores de las zonas rurales. En varios casos se evidenció una misma realidad: los gestores y abogados que tramitaron jubilaciones por moratoria hace algunos años, consignaron sus propios estudios jurídicos o domicilios particulares para facilitar las notificaciones, porque los lotes rurales donde viven los beneficiarios son difíciles de determinar y no existe telefonía celular o internet en grandes áreas.
«Les explicamos mil veces esta situación a los anteriores funcionarios y no quisieron ver. Ahora hay gente con perfil humano y comprometido que no va a dudar en conocer a estos abuelos que son personas de carne y hueso con sus historias de vida, pero que eran sólo números para los anteriores» destacó el legislador.
“María recuperó el beneficio que le correspondía y en el camino perdió a su compañero de vida, que cayó en una depresión y falleció. Ella está ciega y por cinco años no pudo atenderse con su obra social. Causaron un gran dolor estos muchachos. Ahora tenemos un gobierno que amplía y respeta los derechos, y funcionarias como Raverta ,que tienen la capacidad de entender cada contexto porque conocen el territorio, van a corregir cada injusticia y cada atropello”, aseguró con convicción Bárbaro.