Ministro de Justicia de España le abrió la puerta a la liberación del brazo político de ETA

El ministro de Justicia español, Francisco Caamaño, abrió la puerta a la liberación del histórico dirigente del brazo político de ETA Arnaldo Otegi, y no descartó la posibilidad de que el final de la organización separatista incluya indultos para los presos etarras.

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Arnaldo Otegi ha sido durante años el principal interlocutor de la izquierda abertzale (patriótica) y se cree que su papel fue clave para impulsar el debate interno que forzó el anuncio del «cese definitivo» de la actividad armada de ETA el pasado jueves, tras más de medio siglo de violencia.

Desde 2009 se encuentra en prisión pendiente de varios juicios y en 2010 fue condenado a diez años de cárcel por tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna, formación de la que era portavoz, a pesar de que públicamente defendió las vías exclusivamente democráticas para alcanzar la independencia y aseguró que la estrategia militar de ETA estorbaba.

Caamaño recordó en entrevista con la radio Cadena Ser que Otegi está pendiente de que el Tribunal Supremo revise su condena, y pidió que se deje trabajar a la justicia.

Pero preguntado por la conveniencia política de que el dirigente abertzale recupere su libertad, el ministro dijo que «más allá de las responsabilidades penales, todo lo que sea caminar en la consolidación de este proceso siempre será bueno».

«Y si Otegi está dispuesto a avanzar en la buena dirección, que es el fin y la consolidación definitiva de este nuevo escenario de paz, siempre será bienvenido», insistió deslizando la posibilidad de que se pueda tomar una decisión política al respecto.

Sobre los indultos a los presos de la organización separatista, Caamaño afirmó que «es algo que habrá que decidir en un futuro, en función de nuevos escenarios».

«Por ahora no se ha indultado a nadie que haya cometido delitos de esta naturaleza». Pero, en todo caso, «el respeto a las víctimas y a su opinión será fundamental», indicó, sin descartar esta opción, que es facultad del Ejecutivo.

No obstante, el ministro de justicia reiteró que el Ejecutivo del presidente José Luis Rodríguez Zapatero va a continuar «con la misma política antiterrorista», y será «el futuro gobierno salido de las elecciones generales del 20 de noviembre el que adopte decisiones».

Por otro lado, Caamaño confirmó que el gobierno no impulsará la ilegalización de la coalición de partidos independentistas Amaiur, en la que está incluida la izquierda abertzale, que se presentará en las próximas elecciones generales.

El titular del Justicia, cuyo gobierno impulsó la ilegalización de todos los anteriores intentos de la izquierda abertzale de presentarse a comicios, argumentó que «los informes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no aportan indicios de criminalidad suficientes» contra esa formación política por lo que «no habrá impugnaciones en principio».

El «cese definitivo» de la actividad armada de ETA abrió un nuevo escenario político en el País Vasco y España que obliga a la dirigencia política a abordar asuntos claves como el futuro de los presos así como la reconciliación política de la sociedad tras 52 años de violencia que dejó 829 víctimas mortales por parte de la organización separatista.

En cuanto a las víctimas, Caamaño rechazó la postura de aquellos que quieren equiparar las muertes causadas por ETA con los excesos de las fuerzas de seguridad.

«No deberíamos perder la perspectiva», dijo el ministro, quien consideró además una «desproporción» intentar poner en el mismo plano a un Estado democrático y a una «banda terrorista que ha matado y ha coartado la libertad de muchos ciudadanos vascos y españoles».