«Me hace acordar a unos dichos de Videla». Así se refirió a la diputada nacional Silvia Risko sobre la opinión del obispo de Oberá, Santiago Bitar, quien trató de «genocidas» a quienes apoyan el aborto y aseguró que «hay que echarlos de la patria». Sobre ello la legisladora indicó que «cada vez que la Iglesia se ha metido en cuestiones de Estado, ha sido para dividir». Aseguró que el fin de la Iglesia debe ser la reflexión pero no acusaciones o intolerancia al pensamiento diferente. Dijo que «ni el Papa debe meterse en cuestiones de Estado».
El obispo Santiago Bitar durante la homilía que ofició el Viernes Santo en San Javier; dijo que «hay que echarlos de esta patria» a quienes apoyan el aborto y los calificó de «genocidas». El lunes mediante un comunicado de prensa buscó rectificar sus declaraciones anteriores.
Risko cuestionó estas consideraciones y manifestó que «necesitamos reflexión pero no acusaciones o intolerancia al pensamiento diferente. Debemos recuperar el respeto, creo que la intolerancia hoy por hoy es uno de los mayores pecados que existe, el Papa y ningún Obispo se puede meter en cuestiones de Estado que es quien debe garantizar igualdad y el derecho a todos los 40 millones de argentinos», indicó al tiempo que consideró que «fueron muy desafortunadas sus palabras y la forma».
Pese a que dijo coincidir en que hay que defender al niño por nacer, entiende que se debe pensar en «qué pasa con la mujer. No me va a decir que este obispo no ve la realidad que existe y seguirá existiendo», se preguntó. Aseguró además que la Iglesia tiene derecho a opinar, «pero tenemos que estar por encima de todas la religiones, colores, razas, el Estado debe estar por encima de todo eso. No se trata de estar en contra de la vida, acá se trata justamente de esa mujer».
También sentenció que a pesar de leyes y prohibiciones «la que quiere hacerse un aborto, igual se lo va hacer».
Por su parte la legisladora nacional por Misiones, Julia Perié, indicó que uno no deja de sorprenderse cuando escucha este tipo de declaraciones, «sobre todo de una persona que debería llevar en estas fechas palabras de aliento con las personas que llevan adelante un embarazo no deseado». Agregó que «me parece una barbaridad y condeno lo que dijo. Me perece una lástima que tengamos obispos como estos en la provincia».
En esa misma línea sostuvo que «uno puede tener una postura, pero no decir semejante barbaridad que es una locura».
Perié manifestó que «en estas fechas tiene que haber una voz de consolar, de alentar, de dar tranquilidad. Es muy preocupante porque los feligreses salen buscando una respuesta y alguien que tenga esa responsabilidad y diga semejante cosa es una barbaridad», aseguró.
Por su parte el obispo Bitar envió un comunicado de prensa donde da cuenta de su posición del «más absoluto rechazo» al reciente fallo de la Suprema Corte de Justicia, manteniendo su decisión de no dar entrevistas ni declaraciones personales a los medios. No habla, en cambio, de «echarlos de la Patria», como sí se le atribuyera, cerrando la dura calificación dada a quienes están de acuerdo con el fallo del máximo tribunal de Justicia.
A continuación el comunicado del Obispo de Oberá:
Con motivo de la Solemnidad de la «Anunciación del Señor» y la «Jornada del Niño por Nacer», aludo a todas las madres embarazadas, a quienes en nombre de Dios y de sus hijos les decimos ¡Gracias por el sí a la vida! ¡Gracias por dar al niño ya concebido en el seno materno la oportunidad de nacer!
Por otra parte, unido a la comunidad diocesana, manifiesto el más absoluto rechazo al fallo dado recientemente por la Corte Suprema de Justicia, abriendo paso para «legalizar» el asesinato de niños en el seno de la madre, concebidos en una violación. Paga con su vida un inocente; nada se dice del violador y cargará para siempre con la culpa de una muerte la mujer, ya herida por el delito aberrante de la violación.
Cuando en estos días todo el país ha quedado conmovido por el asesinato de un niño de seis años de manos de su madre, ¿no es una contradicción que se permita la muerte de aquellos inocentes que no pueden defenderse?
Cuando en estos días hacemos memoria de los crímenes del terrorismo de Estado en los años de la dictadura militar ¿no es una contradicción que un Estado democrático no defienda los derechos humanos de los más pequeños y autorice, e incluso pueda llegar a obligar a médicos a asesinar criaturas inocentes? ¿No estamos acaso ante las puertas de un «silencioso» pero sangriento genocidio?
Querida mamá embarazada: un niño «pesará siempre menos en los brazos que en la conciencia». Dale la oportunidad de nacer, como a vos te la dio tu madre. Y si sientes que tus brazos son débiles, no temas darlo en adopción. Hay muchos brazos de madres y padres dispuestos a recibirlo y educarlo.
