Líder supremo de Irán aseguró que su país responderá con «puño de hierro» a las amenazas

El ayatollah Ali Jamenei, líder supremo de Irán, aseguró que su país responderá con «puño de hierro» a las amenazas por sus programas nucleares. «Nuestro pueblo, los Guardianes de la Revolución y el ejército sabrán responder a los ataques con golpes fuertes y el puño de hierro», sostuvo este jueves Jamenei en un discurso televisado y difundido por la agencia Europa Press.

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El líder supremo iraní se refirió en particular a los países que, a su juicio, están detrás del último informe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de las Naciones Unidas, en el que se afirma que Teherán estaría buscando desarrollar armas nucleares.

«Nuestros enemigos, y en particular el régimen sionista (de Israel), Estados Unidos y sus aliados, deberían saber que cualquier tipo de ataque y amenaza encontrará una firme respuesta», afirmó el ayatollah.

Mientras tanto, China siguió los pasos de Rusia y manifestó su rechazo a la imposición de nuevas sanciones contra Irán, tal como lo demandaron el miércoles Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos luego de divulgarse el informe de la OIEA.

Esas medidas «no resuelven el problema nuclear», dijo el portavoz de la cancillería china, Hong Lei.

Viacheslav Danilenko, ex científico soviético acusado de colaborar con el plan nuclear iraní y nombrado en forma indirecta en el informe de la OIEA, dijo que su aporte a fines de los 90 no estuvo vinculado a programas atómicos.

En una nota publicada por el diario ruso Kommersant, Danilenko dijo: «No soy un físico nuclear, ni soy el fundador del programa nuclear iraní».

La Unión Europea, así como Gran Bretaña y Francia, que tienen derecho a veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, aseguraron el miércoles que profundizarán las sanciones contra Irán, pero rechazaron una opción militar.

Tras el informe de la OIEA, el jefe de Estado Mayor iraní, Massud Jasayeri, advirtió que Teherán «destruirá» a Israel si se produce una «mínima acción» de Tel Aviv.

Jasayeri subrayó que en caso de un ataque israelí, la central nuclear de Dimona sería «el sitio más accesible» para una represalia bélica de la República Islámica.

El gobierno de Israel, por su parte, reclamó a la comunidad internacional que impida que Irán avance en la construcción de armas nucleares.

El canciller israelí, Avigdor Lieberman, sostuvo que Teherán debe ser sometido a «sanciones paralizantes».