Obama ha recibido una oferta difícil de rechazar. Félix Kiprono, un abogado keniano, tiene previsto ofrecer al presidente de los Estados Unidos una generosa dote para pedirle la mano de su hija Malia, de 16 años, de la que se declara estar “enamorado”.
Pese a lo que se pueda pensar, este adinerado hombre de negocios teme que la gente le acuse de andar tras el dinero de la familia presidencial: “La gente puede decir que estoy detrás del dinero de la familia, que no es el caso. Mi amor es real”, aseguraba Kiprono en conversación con The Nairobian.
La oferta incluye 50 vacas, 70 ovejas y 30 cabras que asegurarían una buena jubilación para Barack Obama cuando abandone el despacho oval de la Casa Blanca.
“Actualmente estoy redactando una carta a Obama pidiéndole que por favor que su hija Malia le acompañe a Kenia en su viaje del próximo mes de julio. Espero que la embajada le pase mi carta”, reconoce este abogado keniano que tiene intención de contraer matrimonio con la pequeña de Obama.
Si finalmente Obama acepta cambiar a su hija por 50 vacas, 70 ovejas y 30 cabras, la pequeña Malia podrá vivir el resto de sus días en una mansión con vistas a una romántica colina de Bureti, tal y como ha explicado el propio pretendiente.
Además, podrá aprender cosas tan importantes para una joven de su edad como “ordeñar una vaca, cocinar y preparar ugali mursik como cualquier otra mujer kalenjin”, como así ha publicado el citado periódico.
Se enamoró de ella en 2008, cuando la joven tenía tan solo 9 años. Pensó que era demasiado pronto para hacer una propuesta de matrimonio, pero sí que rezó para que ella le esperase y no saliese con otro hombre hasta entonces.
¿Aceptará Obama la propuesta? ¿Le parece justa o sumaría un par de cabezas de ganado más?