La peor crisis económica de la historia reciente de España sigue desgastando al gobernante Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, que ya acumula una caída de ocho puntos en intención de voto en siete meses de gestión, según mostró un sondeo.
El derechista PP igual ganaría las elecciones si se celebraran hoy, pero con un 36,6% de los votos, cuatro menos que en abril y ocho menos que en los comicios de noviembre, en los que obtuvo 44,6% y amplia mayoría absoluta, de acuerdo a la última encuesta de julio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Con este resultado, la ventaja entre el PP y la principal fuerza opositora, el Partido Socialista (PSOE), se reduce a 6,7 puntos frente a los 11 de hace tres meses y los 14,7 de enero.
Sin embargo, el desgaste de los «populares» no es rentabilizado por los socialistas, que sólo suben 3 décimas respecto a abril y 1,2 puntos desde las generales.
Si hoy se realizaran comicios, el partido liderado por Alfredo Pérez Rubalcaba obtendría un 29,9% de los votos frente a los 28,7% que cosechó en las urnas y que supuso la peor derrota electoral del histórico PSOE desde el retorno de la democracia.
La formación que más se beneficia de la caída del PP es el partido Unión, Progreso y Democracia (UPyD), liderado por Rosa Díez, ex socialista, que obtendría un 6,6% de los votos, un punto y medio más que en abril.
UPyD se sitúa detrás de Izquierda Unida (IU), tercera fuerza política, que mantendría un 8,6% de los votos, el mismo apoyo que hace tres meses, cuando se convirtió en la más beneficiada del desgaste del PP.
En cambio, la crisis y los recortes no pasan factura a los nacionalistas de Convergencia i Unio (CiU), que gobiernan en Cataluña, y que suman dos décimas más en intención de voto respecto a la anterior encuesta y obtiene un 4% de apoyo.
La encuesta del CIS fue realizada entre el 2 y el 10 de julio, cuando el gobierno de Rajoy había anunciado que recurriría a sus socios de la zona euro para solicitar un rescate para la banca española, que fue cifrado en 100.000 millones de euros.
Sin embargo, el Ejecutivo el PP aún no había anunciado el mayor ajuste de la historia democrática de España, inicialmente de 65.000 millones de euros y que posteriormente fue elevado a más de 100.000 millones, y que incluye medidas de recortes a las subvenciones de los desocupados, a las personas dependientes, la supresión de un paga extra de los funcionarios, y la suba del IVA.
A casi un 78% de los españoles el presidente del gobierno les inspira «poca o ninguna confianza», aunque Rubalcaba supera esa marca con un 83%.
En un país con casi 5,7 millones de desocupados, un 24,6% de la población activa, el desempleo sigue siendo la principal preocupación de los ciudadanos, un 78,6%.
La gran mayoría de los ciudadanos cree que las recetas neoliberales con las que el PP intenta sacar al país de la recesión no están teniendo efecto: un 89,4% considera que la situación económica es «mala o muy mala», en tanto un 40,5% cree que empeorará el próximo año, frente al 30% que considera que seguirá igual y sólo un 18% confía en que mejorará.
También este lunes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó por teléfono a Rajoy para hablar sobre la creciente crisis económica que atraviesa España, informó el Ejecutivo español.
Durante una conversación de media hora, Rajoy explicó a Obama los esfuerzos que están haciendo su Ejecutivo y los españoles para reducir el déficit público y poner en marcha reformas estructurales contra la crisis, señaló La Moncloa.
En Berlín, en tanto, Rubalcaba reiteró hoy su rechazo a que España solicite un nuevo rescate y volvió a recordar la necesidad de «combinar austeridad con crecimiento».
«Ya dije en España y lo repito hoy aquí que no estoy dispuesto a solicitar un nuevo rescate. Ya hemos solicitado uno, que es el rescate financiero», declaró el líder del PSOE tras su reunión con el portavoz parlamentario del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), Frank-Walter Steinmeier, en el Bundestag.