En el 2012 se posicionó en el quinto lugar y figuró en el lote de provincias «chicas» que amortiguaron para el país la caída de las «grandes». Lo destaca el informe que elabora el estudio Federico Muñoz & Asociados sobre el Indicador Sintético de la Actividad en las Provincias (Isap). Que mide los indicadores de: Nivel de Empleo, Salario Promedio, Recaudación del IVA, Ventas de Supermercados, Despacho de Combustibles, Demanda de Energía Eléctrica, Despachos de Cemento y Patentamiento de Autos.
Así en el 2012 se produce una desaceleración económica en las grandes provincias que arrastra al total país, y termina siendo compensada por provincias como Misiones, que continúa creciendo sólidamente y a ritmo sostenido. De acuerdo al informe que periódicamente elabora el estudio Federico Muñoz & Asociados sobre el Indicador Sintético de la Actividad en las Provincias (Isap), el grueso de provincias argentinas, y fundamentalmente las denominadas «grandes» han sentido un fuerte enfriamiento en sus economías lo que devino en un estancamiento y hasta en un retroceso en el crecimiento económico.
El Isap es un sistema de índices de actualización trimestral que permite evaluar y comparar de manera homogénea la evolución económica de las 24 provincias argentinas. En términos técnicos, los Isap son índices coincidentes del nivel de actividad para cada una de las provincias, que resultan de la síntesis de ocho indicadores parciales o sectoriales: Nivel de Empleo, Salario Promedio, Recaudación del IVA, Ventas de Supermercados, Despacho de Combustibles, Demanda de Energía Eléctrica, Despachos de Cemento y Patentamientos de Autos.
Sobre esa base, cerrado el ejercicio 2012 y comparado con el año anterior (2011), quines mas sufrieron dentro de las «grandes provincias» son Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos. El conjunto de los distritos que integran el país prácticamente no creció durante 2012, tras un 2011 en que la actividad se expandió en promedio un 6%
En 2012 la economía nacional sufrió un abrupto enfriamiento: si en 2011 había crecido poco más de 6%, en el año que acaba de finalizar la expansión apenas rozó el 1%, y las economías provinciales no fueron ajenas a esta dinámica.
Al tercer trimestre de 2012, seis provincias muestran variaciones interanuales negativas, mientras que las restantes dieciocho siguen reportando un crecimiento anual positivo. De todos modos, la tendencia general al enfriamiento queda capturada en la mediana de las variaciones interanuales de los 24 indicadores: si al cierre de 2011 la mitad de las provincias crecía como mínimo a un ritmo del 6% interanual, tres trimestres después la mediana registra un crecimiento casi nulo.
En contraposición, el norte del país siguió aportando al grueso de las provincias más pujantes. Salta, Formosa, Misiones y Corrientes ocupan cuatro de los seis primeros lugares del ranking. Sólo San Juan y Neuquén interrumpen la primacía norteña entre las provincias más dinámicas.
Algunos especialistas se animaron a justificar las caídas provinciales y así para el caso de Córdoba se justifico por el freno en la industria automotriz, derivado de la desaceleración de Brasil y los problemas comerciales. En lo que se refiere a Santa Fe, la industria aceitera cayó mucho por la falta de cereales, mientras que las provincias patagónicas sufrieron la menor producción de hidrocarburos.
Otro justificante a la falta de crecimiento en varias jurisdicciones estaría determinado por el tipo de cambio que ha afectado particularmente a las economías regionales, que no basan sus producciones y exportaciones en commodities agropecuarios como la soja, que sostiene su valor.
Asimismo, para los casos de Mendoza, Salta y San Juan, en contraposición, su crecimiento fue consecuencia de los beneficios por la pujanza de la actividad minera, y si bien el rubro tuvo problemas de exportación, no tuvo inconvenientes de producción.
El caso Misiones resulta sostenido y fruto, no de situaciones eventuales, sino de políticas que permitieron a lo largo del tiempo estabilizar la actividad económica provincial y generar un dinamismo de crecimiento periódico.
El crecimiento de Misiones resulta de vital estudio, pues no goza de factores particulares como los justificantes de las otras provincias con crecimiento. Seguramente, si Misiones contara con el beneficio de riquezas subterráneas como recursos mineros, gasíferos o petroleros como los que permitió el crecimiento de otras, estaría posicionándose no en el 5to. lugar como se mostrara mas adelante, sino que ocuparía un lugar en el podio de provincias económicamente fuertes y en constante crecimiento.
Lograr escalar no en forma casual, sino constante año a año sin la gracia de la naturaleza, resulta un hito en las políticas económicas y fiscales encaradas que permitieron el desarrollo de todos los actores económicos, desde las microempresas y cooperativas hasta las grandes empresas en la provincia y que continúan apostando con excelentes resultados.
Conforme el cuadro que se presenta a continuación se resume la variación porcentual de cada provincia desde el primer trimestre 1997 donde puede notarse a Misiones en el lugar 14, por debajo de la media; ascender en 2002 al 9 puesto y, cerrado el 2012, ser, sobre estos parámetros, la 5ta. Provincia argentina en nivel de crecimiento.
En ediciones anteriores y fundamentalmente en la Edición Especial del BIF con motivo del Presupuesto 2013, se presentó la economía provincial con parámetros diferentes (se presentó sobre la base de impuestos propios y en este informe sobre IVA nacional) pero que mostraron el mismo resultado: una provincia que ha solidificado su economía, una mayor recaudación que se traduce en mayor consumo y poder adquisitivo y un crecimiento que no resulta casual o temporal, sino periódico, desde más de una década cuando se decidió ejecutivamente la transformación provincial sobre las bases renovadoras que así lo permitieron.
