Los ministros de Economía, Amado Boudou, y de Planificación Federal, Julio De Vido, anunciaron la creación de una comisión abocada a la revisión del régimen de subsidios, y una primera etapa de quita de subsidios que permitirá un ahorro fiscal de 600 millones de pesos, al tiempo que no implica ninguna modificación en las tarifas. «La eliminación de subsidios es para agua, gas y electricidad, y no hay razón para que esta medida se traslade al servicio final que prestan, ya que hablamos de 600 millones de pesos, un monto insignificante para trasladar», indicó De Vido durante la conferencia de prensa que se llevó a cabo en el microcine del Palacio de Hacienda.
Para analizar en forma personalizada la nueva política de subisidios se creó un Grupo de Trabajo que estudiará la incidencia de los subsidios en los distintos sectores y estará presidido por el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, y su par de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta.
Este Grupo de Trabajo confeccionará informes que servirán de base para la revisión o adecuación del régimen de subsidios, que serán elevados periódicamente a los ministros y podrá dictar la reglamentación necesaria para su funcionamiento.
La resolución 693 del Ministerio de Economía y 1900 de Planificación llevan la firma de ambos ministros y establece, adicionalmente, que la Sindicatura General de la Nación, en su carácter de órgano de control interno del Poder Ejecutivo Nacional, audite la estructura de costos de cada uno de los servicios subsidiados que ha sido analizada por el Grupo de Trabajo.
«Es una decisión de la Presidenta, que pretende una mayor transparencia a partir de los costos y vamos a ir avanzando en todos los sectores a los efectos de generar quitas que hagan a la equidad y a la competitividad», indicó De Vido.
En tal sentido, añadió que se trata de «una nueva etapa de personalización de subsidios en el marco de la equidad social.
Nadie puede recibir un subsidio que no necesita y todos estos fondos van a ser recuperados y reinvertidos en infraestructura».
«En ningún momento se utilizó la palabra tarifa, ya que las mismas no se modifican, sólo se habla del rango de subsidios», aclaró el jefe de la cartera de Planificación.
En este marco, De Vido también anunció el traspaso del servicio de subterráneos y premetro al Gobierno de la Ciudad, de acuerdo a «lo que marca la ley».
«Ordenamos lo que debe ser ordenado en el marco de las leyes vigentes, no es una chicana al Gobierno de la Ciudad, ya que nos sentaremos a negociar para lograr un acuerdo», señaló.
El ministro recordó que el «año pasado se destinaron 706 millones de pesos para los servicios de subte y premetro, que no tienen un milímetro fuera del éjido de la Ciudad de Buenos Aires».
Por su parte, Boudou recordó que «las políticas de subsidios han tenido un impacto positivo en el funcionamiento de la economía argentina y le han servido al país para industrializarse y generar competitividad, incluyendo a sectores de la población que antes no tenían acceso a los servicios públicos».
«Los criterios rectores para esta medida son dos: equidad y competitividad como herramienta de búsqueda del pleno empleo», explicó el vicepresidente electo.
Boudou agregó que se «preservará que haya un acceso universal, que este proceso de reordenamiento sirva para ampliar la accesibilidad en todo el país y cada 15 días, aproximadamente, daremos algo a conocer sobre este tema».
«La economía y la vida social no es una foto sino una película, por lo tanto, frente al contexto internacional de altísima volatilidad, estamos en situación de poder recalibrar cuáles subsidios son pertinentes cambiar», concluyó el ministro de Economía, Amado Boudou.