Gobierno egipcio alertó sobre posible golpe de Estado

El gobierno de Egipto alertó el miércoles sobre un posible golpe de Estado, mientras que la opositora Hermandad Musulmana se retiró de la mesa de diálogo para la transición en el país árabe, en el décimo sexto día de protestas que exigen la renuncia del presidente Hosni Mubarak.

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Además, el canal de televisión árabe Al Arabiya informó sobre la muerte de tres personas murieron y un centenar de heridos en la localidad de El Kharga, unos 400 kilómetros al sur de El Cairo, indicó la agencia de noticias Dpa.

 

«Queremos evitar un golpe precipitado e irracional», dijo el vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, en una entrevista que publican hoy varios periódicos locales.

 

«El diálogo es el camino correcto para lograr estabilidad y resolver pacíficamente la crisis actual», subrayó el vicepresisente.

 

Por otra parte, Suleiman se quejó de lo que considera una falta de respeto de los cientos de miles de manifestantes que exigen una rápida dimisión del jefe de Estado.

 

«Quien recomienda a Mubarak que se despida está insultando no sólo al presidente, sino también al pueblo egipcio», dijo Suleiman en alusión al lema «Jornada de la Despedida», que encabezó las protestas del viernes pasado.

 

El recién nombrado vicepresidente recordó que Mubarak fue un «héroe» de la guerra contra Israel en 1973 y calificó los llamamientos a la desobediencia civil como «una grave amenaza para la sociedad».

 

Hoy, decenas de miles de personas desbordaron la plaza Tahrir de El Cairo, epicentro de la movilización popular, al tiempo que varias columnas se dirigieron desde allí hacia el Parlamento.

 

El centro de la capital egipcia se vio colmado por la protesa que hoy entró en su tercer semana. Militares y vehículos blindados vigilaban el edificio del Parlamento, el cual está dominado por la bancada del Partido Nacional Demócrata (PND) de Mubarak.

 

Los manifestantes se sentaron frente al edificio para impedir la entrada al mismo, cerca de la plaza ocupada por manifestantes desde hace unas dos semanas.

 

Además de la dimisión de Mubarak, los manifestante piden la disolución del Parlamento, elegido a fines del año pasado en una elección empañada por la baja participación y varias acusaciones de intimidaciones y fraude.

 

El PND de Mubarak se aseguró más de cuatro quintas partes de los escaños en los comicios.

 

En tanto, un líder de la Hermandad Musulmana, el movimiento islamico y principal grupo opositor del país, dijo que su agrupación se retiraba del diálogo porque no ve vocación por parte del gobierno para ponerle fin al régimen.

 

«Sólo podemos mantener conversaciones con alguien que reconozca la voluntad del pueblo de que el régimen se vaya», dijo Essan Al Erian en una conferencia de prensa, en la que volvió a exigir a Mubarak su dimisión.

 

Otro portavoz del grupo, Walid Shalaby, aseguró a dpa que no recibieron nuevas ofertas de diálogo por parte del gobierno.

 

Los Hermanos Musulmanes no quieren tomar el poder en Egipto, aseguró también Al Erian, y no tienen por ahora planes de presentar un candidato propio para la presidencia.

 

La semana pasada también sostuvieron en que no tienen ninguna intención de crear un Estado islámica en la región.ç La agrupación islamica se reunió el domingo por primera vez con el vicepresidente egipcio, Omar Suleiman, pero consideró después que muchas exigencias de la oposición siguen sin ser escuchadas.

 

A su vez, el primer ministro egipcio, Ahmed Shafik, trasladó hoy sus oficinas al edificio de la cartera de aviación, cerca del aeropuerto, a raíz de las protestas que ocuparon la zona donde están emplazadas las sedes institucionales principales.

 

Unas 10 mil personas confluyeron frente a los edificios del parlamento y el consejo de ministros, donde están las oficinas del premier.

 

Al menos 300 personas murieron, según Naciones Unidas, durante las tres semanas de las protestas que exigen la renuncia de Mubarak, el presidente de 82 años, enfermo de cáncer y fiel aliado de Estados Unidos e Israel.